martes, 8 de noviembre de 2011

Capítulo 23

La noche nos pertenecía, teníamos ganas de Rock&Roll y esto acababa de empezar. Salimos del bar donde Hei Lei nos había invitado a una cerveza que me supo a gloria, mientras escuchábamos en vivo deliciosa música psicodélica y nos dirigíamos al Cadillac con ganas de más.
Brillaba la luna y se veían todas las estrellas en el cielo sin contaminar. 
Mika empezó a cantar "Blackbird fly, in to the light of the dark black night", Rocío la siguió y se unieron Sara y Lara, hasta acabar cantando todas. Estábamos felices, con las emociones de la noche a flor de piel.
El Cadillac cruzaba rápido por carreteras desiertas, hasta que cerca de un campo, comenzamos a ver luces y a oír música de djembé y de guitarra, junto con gritos y risas de gente. Decidimos acercarnos a ver qué pasaba. 
-Hey! ¿Qué pasa con vosotras?
Era un hombre de unos 60 años. Barbudo, con el pelo largo y una rasta. Vestido con ropa teñida de colores, una camiseta de Grateful Dead y varios pendientes. Fumaba un porro. "Bien" pensé para mis adentros.
Elena se dirigió a él decidida- Estábamos buscando algún sitio donde pasarlo bien. ¿Hemos acertado?
- Habéis llegado a Strawberry Fields, una comunidad que decidió que era mejor vivir apartada de la sociedad y seguir los ideales de los 60. Hoy hacemos fiesta, bienvenidas hermanas.
Nos acercamos al grupo de gente, me ofrecieron un porro que acepté. Esto prometía. Me iba presentando a la gente como Lucy, Lucy in the Sky with Diamonds, lo cual encontraban gracioso. 
Me puse a hablar con Lara sobre música y sobre armónicas, yo seguía sin coger el truco a la mía. Después se nos unió Mika e íbamos haciendo migas con la gente del grupo, tanto que Rocío había encontrado otro fan de George Harrison, un chico que cogió una guitarra y tocó la versión más bonita que he oído hasta ahora de "While my guitar gently weeps", había tanto jóvenes como mayores, de ambos sexos, todos convivían en aquel lugar alejado de todo, se les veía felices. Yo cada vez me reía más y sentía más la música. Le di la última calada al peta y comencé a cantar algo de Janis. Me fui con Elena y Sara y algunos del grupo a mirar las estrellas, me lo estaba pasando en grande, rodeada de música y naturaleza.
-¿Sabéis lo que es esto? ¡HEMOS LLEGADO A WOODSTOCK!- y sonreí. Se oyeron risas y la noche continuaba...


L.S.D.

sábado, 1 de octubre de 2011

Cap. 22

Las chicas y yo queriamos salir en busca de nuevas aventuras, nos gustaba la playa y su ambiente tan tranquilo al anochecer, pero se nos empezaba a hacer todo aquello aburrido.
Un poco de nocturnidad no viene mal a veces, creo. Así que Elena abrió su cadillac, y nos subimos en él. LaraSara y Silvia fuimos todo el camino cantando y riéndonos, como si nos conociésemos desde toda la vida, la confianza reinaba entre nosotras. Al fin estabamos juntas.
Al final encontramos un garito decente para nosotras, desde fuera se oia muy buena música y además tenia una espirar psicodélica en la puerta. De repente me vino a la mente la melodía de Won't Get Fooled Again, de los maravillosos Who. Aquel lugar desprendía buenas vibraciones, al menos a mi. 
Elena, tan agradable como siempre, nos invitó a una ronda de cervezas sin importarle el dinero que tuviera encima en esos mismos momentos, lo cual le agradecí con un simple guiño.
Al fondo de aquel lugar, había una especie de escenario, donde habían dos preciosas Fender's. Elena y Mika se veían obligadas a tocarse algo con ellas, un rock & roll a lo Buddy Holly hasta que aquellos dos tipos que habían a la entrada se las quitaron de las manos para empezar su "concierto".
Estuvieron tocando un buen rato, canciones de Hendrix, Jefferson Airplane o los mismisimos Doors... Impresionante, verdad? Pues yo estaba allí, con ellas, con la mejor música del mundo disfrutando del momento. Salimos de aquel local, canturreando algo de los Doors, alocadamente. 
Silvia y yo nos quedamos un rato charlando sobre nuestras cosas, yo le mostré todos mis sentimientos hacia ellas, era un momento muy emocionante para mi, y alguna que otra lagrimilla derramé. Las demás se dieron cuenta pero aparté mi mirada enseguida. Lara empezó gritar, LA NOCHE ES NUESTRA SEÑORITAS DEL ROCK&ROLL.- 
Sara, la más tranquila y callada de todas, sugirió coger el coche e ir hacia cualquier parte, estaba segura de que el destino nos tenia alguna que otra sorpresa preparada, a lo que Mika aceptó inmediatamente. Como es de esperar, todas aceptamos al final. Nos volvimos a subir al super cadillac de Elena, rumbo a ninguna parte. 
Cual sería nuestra próxima aventura? El destino lo decidirá, quizás....


R. Harrison ( Miss Wilbury )

martes, 23 de agosto de 2011

Cap. 21

¡Primera fiesta del club de la Libertad!
Exacto. A todas nos encantaba aquello, la playa, la tranquilidad, la libertad, el aire fresco... Pero algo se nos estaba mueriendo adentro... queríamos salir por ahí, a oír rock and roll de verdad, en un escenario, con cervezas... Asi que me puse en marcha para convencerlas.
LSD me secundó en seguida, dadas nuestras noches de fiesta en Burgos, y Mika también. Luego las demás también se unieron:
- Bueno, un poco de nocturnidad no hace mal a nadie- Dijo Rocío, tan dulce como siempre. 
A Laura, recién llegada, le pareció genial la idea, y así todas, nos fuimos por al noche a buscar un poco de rock and roll por el pueblo.
- Chicas... por aquí no creo que haya ningún sitio "decente"- Dijo Lara, iluminándonos el camino hacía coger mi cadillac y buscar aventura por al carretera. Eso hicimos, busqué las llaves en mi bolsa y nos subimos las 7 al coche de mala manera. 
Rocío, Lara, Silvia y Sara atrás, y alante Mika y yo, las 7 borrachas de felicidad. Atrás canturreaban canciones y Mika y yo filosofeábamos mientras yo me fumaba varios cigarros que se consumía el viento, dada la velocidad a la que íbamos.
Al fin llegamos a la ciudad, callejeamos un poco y vimos un garito de mala muerte, con un cazasueños en la puerta y una espiral psicodélica en el escaparate. Lo vimos claro: ese era el punto inicial de la noche.
En la entrada había un par de tíos de unos 30 o 40 años, con el pelo largo, uno con una camisa blanca y el otro con una camiseta decolorada... Estábamos escogiendo el sitio adecuado.
Entramos dentro, un aura de felicidad, buena música y paz se respiraba dentro. Había un "escenario" al final del local con un par de guitarras y una batería con su baterista sentado detrás, y en la barra, una chica con rastas nos atendió felizmente. Me acerqué y la dije:
- ¡Hey! ponme 7 cervazas grandes, porque, ¿sabes? Estas 6 chicas de detrás mío son las mejores del mundo y yo invito. - La camarera se rió.
- ¡No! Hei Lei, no invites tu tía, te vas a gastar el dinero... - Intentó impedirme Sara.
- Ya me invitaréis vosotras en otra ronda.... la noche es larga, girls.
Entraron los dos hombres de fuera mientras nosotras nos acomodábamos en una de las mesas y poníamos las jarras en una mesita. Al parecer ellos eran los dueños de las dos guitarras del escenario. Miré a Mika, y ambas tuvimos la necesidad de preguntarles si nos dejarían su juguetito (la guitarra, claro está) un rato. Encantados, nos acercaron las fender's del soporte y nos improvisamos un rock and roll al más puro estilo Buddy Holly. Las de abajo nos miraban radiantes, y los dos guitarristas también lo hacía con cara de "APPROVES". Nos bajamos de nuevo y les devolvimos sus joyas de 6 cuerdas. Les estuvimos escuchando una media hora cantar y tocar canciones de Hendrixx, Jefferson Airplane o los Doors... Orgásmico. Esto estaba empezando muy, pero que muy bien. Después de una hora allí dentro y con dos pares de cervezas encima, decidimos ir a buscar otro lugar para continuar con aquella velada tan... perfecta.

- E.H.L

viernes, 15 de julio de 2011

Cap. 20

Hundí los pies en la arena de la playa y me quedé allí mirando cómo el Sol hacía su recorrido monótomo sobre la bóveda celeste.

No me lo podía creer...llevábamos solo un par de días juntas y las conocía como si llevara lustros.
Eran ellas....no eran alguien más,no eran un grupillo de chicas cualquiera.
Eran ELLAS,diferentes,preciosas. Perfectas.

Era un día tranquilo,medio nublado,aunque ahora mismo el Lorenzo asomaba entres las nubes y se iba abriendo a través del cielo.
Across the Universe.

Elena quería un helado.

-"Que me muero aquí mismo,people,necesito algo frío."

Y saboreaba el Magnum de chocolate como si le fuera la vida en ello,mientras borraba algunas fotos "chorras" de la noche anterior y cambiaba la batería a la Réflex,a la vez que escuchaba a Pereza y cantaba sus canciones.

Sara escribía cosas en la arena; desde letras de canciones,citas de divas de tiempos pasados,hasta nuestros nombres. Disfrutaba viendo como las palabras se las llevaban las olas hasta el fondo del mar y dejaban la orilla impoluta. Entonces,volvía a escribir algo y esperaba a que se repitiera el milagro,con la sonrisa en la cara.

Rocío estaba sentada sobre una toalla,mirando al mar, "Poniendo en común el alma y la mente" (Palabras textuales) mientras sonaban algunas canciones de George,desde Let It Roll,hasta Marwa Blues.


Silvia y Mika estaban alejadas,leían alguna novela y sonaban los Rolling a todo volumen (Tanto que se oía desde aquí). Pude ver a la mayor de las dos bailando y hablando con un transeunte perdido.
"Soy un orgullo de Boy Scout" Me gritó desde allí,mientras la pequeña Mika se atragantaba de la risa.
De repente,se levantaron,y vinieron corriendo.
L.S.D. fue la primera en hablar,antes de tirarse en la arena:

-Eh,¿Pensáis quedaros aquí?. Yo necesito desayunar. -Dijo a voces.
-Podríamos subir al pueblo,está aquí al ladito...¡Quiero oír la música de los pájaros! Aquí solo hay agua...- Dijo Mika mientras sonreía y se acurrucaba en un rinconcito,entre las rocas.
-El Cadillac no tiene casi gasolina,así que podríamos ir a repostar y ya de paso....¡zammmpar! -Dijo Elena,levantándose y poniéndose las gafas de aviador.

Antes de que terminaran de hablar,Sara ya había recogido todo y se había subido a uno de los coches.

-¡Eh! ¡Eh! Aquí había gente INTENTANDO meditar- Gritó riendo Rocio,mientras guardaba la manta y el incienso.

[...]

Fue una larga hora de viaje por lugares poco transitados,mientras Mika y yo hablamos sobre nuestra teoría (Pensada por ella,claro está) de que cualquier chica podría perder la virginidad si le miraba más de 10 segundos a Ariel Rot a los ojos.
Escribió algo en su cuaderno,mientras que la sonrisa no se le iba de la cara. Habló sobre la posibilidad de viajar en el tiempo,y casarnos con Bécquer,y que "Stivi" Tyler era un hombretón.
Era perfecta.
Bueno,todas lo eran,repito.

Llegamos a un pequeño pueblo de la sierra Asturiana donde corría la brisa.
Nos dividimos en dos; Mika,Elena,Silvia y Rocio por un lado.
Sara y yo por otro.
¡El pueblo estaba en fiestas! Era precioso,fuimos a ver el cartel,pero no había nada que nos llamase suficiente la atención,así que decidimos dar una vuelta,desayunar,hacer un par de fotos,ver las tiendas y volver a la plaza.

Cuando llegamos,me encontré a Mika saltando de un lado a otro de la plaza,mientras una chica con unos preciosos ojos azules. Se llamaba Laura,y llevaba una preciosa camisa de McCartney.

-Espero no molestar....

Antes de que terminara la frase,Rocio dijo con su fiel desparpajo:

-¡Para nada! ¡Para nada! Eres bienvenida en el club de.......

Miramos al cielo...."El club de...."

-De la libertad,de la libertad....El Club de la Libertad -Dije,sin pensármelo.

Sonrió y tras un "gracias" nos volvimos a meter al coche.
Esta vez me dormí,así que el camino fue corto,y llegamos de nuevo a "nuestra comuna".

Cogí la armónica,y empecé a improvisar.
Hundí de nuevo los pies en la arena,ahora éramos 7.

Me da igual hundirlos de nuevo,con ellas,lo haría cada día sin pensármelo.
Era todo tan simple.
Tan real.


Hasta los confines del mundo.
 "Rockin' All Over The World!!"


L.D.M.

sábado, 28 de mayo de 2011

Cap. 19



 -¡LAURA! ¡LAURA!

 - ¿McCartney? - Sonrió Hei Lei con helado entre las manos, peleándose con Róo.

 - ¡SI, SI! - grité - ¡¡ES ELLA!!.

 -Respiiira, respiiira Iria, sólo soy... yo :)

-Pe..pe...¿¡pero estás aquí!?

-Bueno, se supone que era una sorpresa, pero por lo visto ya lo has descubierto...

- ¿CÓMO?¿DÓNDE?¿CUÁNDO?¿POR QUÉ?

- Veamos... ¿que tal si te das la vuelta y hablamos?

En ese instante se me sale el corazón y me giro.

Era ella.

Estaba allí, tan campante, como si nada hubiese pasado, como si hubiese estado allí toda la vida.
Porque en realidad, lo siempre lo estuvo.

No fue nada más de allí, yo me quedé sin voz, a Elena se le cayó el helado encima del pelo de Róo, y Lara se ofreció a lamer, pero nos tiramos de cabeza al mar antes de que nadie se pusiese las botas con la cabeza de nadie :)

El pueblecito, era pequeño, y el Cadillac reflejaba el Sol con el que soñábamos día si, día también.

Eso que sonaba... era una guitarra desafinada.

"Bonita de cara, boquita pintada"

Los perezosos de Elena.
La luz del Sol...
Y sin "tener que volver a casa a las ocho"


Ya no eramos seis, ahora eramos 7.
Mi número de la suerte :)


ERa un pueblo marinero, Asturiano como taaantos otros, pero era diferente, era el nuestro.

Había calles milimétricas, y vestidos que no queríamos manchar de felicidad metida en botellas de cerveza, y una canción de Róo que hablaba de Lara, y un beso en la mejilla que le planté a Elena mientras conducía, con el que sonrió, y ya fue suficiente.

Laura no se quedaba atrás.
Sus ojos azules, la McCartney, gritaba canciones que no conocía, pero las mejoraba :)

"Hace calor.... Hace calor...."

- YO ESTABA ESPERANDO QUE CANTES MI CANCIÓN!

Grité, al cielo azul, y alguien sonrió, L.S.D reía con Sara atrás, y no sabíamos lo que decíamos pero decíamos la verdad.

Libertad, libertad....

Incluso algo más.

Universitarias que se daban cuenta de lo maravillosa que puede llegar a ser la vida.

sábado, 14 de mayo de 2011

Capítulo 18

Quién me iba a decir que estaría viendo amanecer mientras masticaba unas patatas fritas. En la playa. Here comes the Sun sonando. Riéndome con aquellas chicas. Todavía me parecía un sueño, seguro que abría los ojos en seguida en mi habitación y todo desaparecía, y tendría que levantarme con resaca a vivir mi vida normal.
Pero no me desperté. El día seguía avanzando y nosotras con nuestras locuras y bromas. Mika y Elena hablaban y hacían fotos. Rocío me enseñaba canciones con la guitarra. Lara estaba tocando alguna de Bob Dylan en la armónica. Sara aún estaba dormida, pero no creo que tardara en levantarse con la que estábamos armando.


Pasó la mañana, empezaba a hacer mucho calor. Mika, toda una aventurera propuso ir a conocer el pueblo. Así que nos pusimos en marcha todas, era un pueblo costero, no demasiado grande pero muy bonito.
-¡Vamos a buscar algo de desayunar!- Sara, al no madrugar no había comido casi patatas.
-¡Yo quiero ver las tiendas y el pueblo!- propuso Elena.
Nos separtamos en dos grupos, decidimos quedar en la plaza más tarde, antes de comer.
Yo iba con Mika, Elena y Rocío, hablando de lo maravillosos que era esto, de si sería posible un Revolustock real... Hasta que empezó a sonar una melodía en el móvil... era el de Mika.
-¡Un momento, que me llaman! ¡¡PERO SI ES LAURA!!- Y una gran sonrisa apareció en su cara.


L.S.D.
Silvia

viernes, 6 de mayo de 2011

Cap. 17

¡Vaya grupo formábamos las seis! Rocío cantaba My Sweet Lord dulcemente, y Elena la seguía bailando. Mika se alejaba paseando, sumida en sus pensamientos. Silvia... ¡Qué concentrada parecía mientras miraba al mar y fumaba! Lara también miraba al mar, y es que el mar representaba nuestra meta conseguida, nuestro sueño cumplido, infunde esa tranquilidad que se siente al lograr un objetivo, esa paz. Por eso ejercía esa atracción hacia nosotras.

Quizás por eso habíamos llegado a una playa.

Yo estaba en una tienda, mirando el lugar donde dormiría esa noche, y escuchando Space Oddity. Entonces se me ocurrió que debía llamar a mi madre para decirle que estaba bien. Marqué su número y esperé.

Un tono. Dos tonos. Saltó el yavoy. A ver cuándo cambiaba esa horrible canción de Rihanna.
Me paré a pensar mientras aquello sonaba... Era el momento de despreocuparse, ya llamaría ella si quería. Tenía que empezar a vivir la libertad. Colgué rápido y guardé el móvil.

Salí fuera. Elena, Rocío y Silvia empezaron a tocar y yo a seguirlas cantando entre risas, mientras Lara hacía de público y se partía con nosotras. Mika volvió justo entonces de su paseo.

El sueño llamó a nuestra puerta tras uno de los mejores días de nuestra vida, así que nos fuimos a las tiendas para dormir. Estaba rendida, ¡disfrutar de la vida cansa! Me dormí enseguida con una sonrisa en la cara.

~

Abrí los ojos lentamente. Oí las voces de las chicas y lo recordé todo de golpe. Sonreí. Vaya dormilona estoy hecha, pensé, pues todas estaban ya despiertas. Me levanté y salí afuera. Estaba amaneciendo, y el mar reflejaba la infinidad de colores que el cielo mostraba sólo a los madrugadores.

Sólo alejé la vista del sol y el mar cuando las chicas se percataron de mi presencia y me saludaron entre sonrisas. Mika bailaba feliz al ritmo de la guitarra de Rocío. Se las veía muy animadas y despiertas, seguro que este día iba a ser genial. Justo entonces llegaron Elena y Silvia con el desayuno: una bolsa de papas fritas.

- ¡Papas fritas para desayunar! - exclamé, con ganas de probarlas.

Todas rieron ante mi grito, pero aunque nos hizo algo de gracia comer eso a esas horas de la mañana, fue delicioso.

Allí estábamos, libres como pájaros, riendo con la única compañía del mar y el amanecer. Por una vez en mi vida la que vivía era yo, la libre, la despreocupada. Lejos de nuestros problemas, de la televisión, de Internet, sólo nosotras, la música y la naturaleza.

¿Qué más se podía pedir?


- S.P.N.

miércoles, 4 de mayo de 2011

Cap. 15

Las chicas estaban durmiendo, no queria despertarlas. Yo no había dormido en toda la noche, y más haría por aquellas chicas soñadoras. Los primeros rayos de sol empezaban a salir. Cogí mi guitarra y empezé a tocar los primeros acordes de Here Comes The Sun : " Here comes the sun dudududu here comes the sun and I say it's alright ...! " 


Lara, Mi Srta Dylan, se levantó con un ligero bostezo, nos miramos y me sonrió. Al poco tiempo las demás se fueron despertando, mientras, yo les seguía tocando aquella magnifica canción tan perfecta para aquella situación.

Elena y Silvia se despertaron y se fueron juntas a buscar un poco de comida para nuestro desayuno. Lara, Mika, Sara y yo nos quedamos allí.

Sara era la única que se estaba dormida todavía, como no quería despertarla, toqué más flojito.

Mika y Lara se fueron a estirar un poco las piernas por la orilla de la playa y de paso hablar de sus cosas, prometieron volver a la hora del desayuno.

El sol cada vez era más grandioso, era impresionante como se veía desde ese lugar. Me encantan las puestas de sol y los atardeceres... ME APASIONAN!
Enseguida llegaron Hei Lei y Silvia con nuestro desayuno, guardé mi guitarra en su funda, y me puse en el corro con todas. Estábamos hambrientas, y estábamos escasas de dinero. Pronto, alguien sugirió lo que podriamos hacer en ese dia, todas teníamos un sueño, un lugar donde ir, donde estar, aquí y ahora, daba igual donde y cómo estuvieramos, lo importante es que estabamos juntas, mis soñadoras, con las que había esperado un milenio en estar con ellas.
Cada una de nosotras era un mundo, una historia jamás contada, nuestro GRAN sueño, era solo NUESTRO. Nadie nos podría quitar esos momentos, esas risas, alguna que otra lagrimilla ... TODO era perfecto, y no lo cambiaría por nada del mundo.

R.Harrison

domingo, 1 de mayo de 2011

Cap. 14.

Seguíamos todas en ese estado de incredulidad y estupidez pasmosa que se te queda cuando crees que aún sigues en el sueño que te llevó hasta allí. Me sentó "obligada" a escribir en la arena una frase que quería comunicar a esas chicas que me acompañaban en esta fucking perfect adventure: "How wonderful life is, now you're in the world" Ninguna se dio cuenta de lo que acababa de escribir, pero no importaba, ya lo verían más tarde, y si no, ya me encargaría yo de hacérselo saber a cada minuto que pasara. Le hice una foto y se me escaparon dos lagrimillas de alegría que se pasaron rápido al oír los acordes de "my sweet lord" que salían dulcemente de la guitarra y la voz de Ro y ponerme a bailar. No me gustaba ver las fotos hechas, porque siempre pienso demasiado en la batería, pero en ese momento, verlas se hizo especial, y mientras yo las veía, se las enseñaba a Lara y a Silvia mientras compartíamos un canuto. Me dispuse a enseñárselas a Mika... Pero había desaparecido.
Llegó el momento de acordarme que, con las prisas, no me había traído mi guitarra, mi Lucy... Pero me dio tiempo a meter mi ukelele dentro de la bolsa, lo saqué y afiné y montamos un concierto espontáneo Ro y Silvia con la guitarra, Sara cantando y yo con el ukelele. Lara se descojonaba de nosotras, normal. Un show digno de verse. Llegó la hora de dormir, eso que tanto odiaba yo. Pero era un buen momento para descansar, porque realmente no sabía lo que nos esperaría al abrir los ojos la mañana siguiente. Me metí en mi tienda, que se diferenciaba del resto de tiendas Quechua del mundo por la gran union jack que había sobre ella.
Nos levantamos, sin ningún despertador más que el ruido suave de las gaviotas volando sobre nuestras tiendas. Qué felicidad más grande. Me acerqué a dónde había escrito aquello la noche anterior. El mar lo había borrado, no quedaba resto más que la foto, y las niñas tenían que saberlo. Me aclaré la voz, y en medio de la playa grité "How wonderful life is, now you're in the world" (8) 
Llegaron entonces Lara y Mika, me hubiera encantado pasar la noche donde la hubiesen pasado, hablando con aquellas dos poetisas, pero aún quedaba tiempo.
El hambre acechaba, era el momento de atacar con aquella bolsa de patatas fritas que había comprado en una gasolinera. Aplastadas. Pero al fin y al cabo, era un buen desayuno. Nos esperaba un largo día, en compañía de nuestras almas gemelas.


-E.H.L

sábado, 30 de abril de 2011

Cap. 14

La gente se asomaba a mirarnos desde la orilla.
Habíamos viajado en el tiempo,cualquiera que nos mirara creería que un abujero del espacio-tiempo se habría tragado su alma...
Porque ahí estaban esas 6 chicas en aquellas tiendas con esos coches y aquella Vespa,con las guitarras,los vinilos,libros....
Pusimos una bandera,Silvia la había traído desde su casa. Tenía el símbolo de la paz dibujado,todo muy hippie y mod a la vez.
Sí,volvían los sesenta.

Serían las 3 de la mañana cuando las más dormilonas empezaron a acostarse en sus sacos.
La Luna estaba llena y amarilla.
Imposible.
Como nosotras.

-"Intentar captar cada momento.....sí! Posa para mí,Luna,muéstrame tu lado oscuro!" - Decía Elena imitando algún acento americano mientras enfocaba al satélite.

Sara estaba escuchando Space Oddity en una de las tiendas,hablaba por teléfono con alguien.
Ro estaba cantando My Sweet Lord mientras que Elena bailaba y requeteveía por decimoquinta vez todas las fotos de la cámara.
Silvia fumaba en la orilla,mirando al mar,hablaba sobre el movimiento de los Scouts,mientras que recordaba viejos tiempos.
Mika había desaparecido sin dejar rastro.

¿Y yo? Yo estaba sin hacer nada sentada en la arena,sintiendo la brisa,pensando en todo lo que tuve que pasar,todo lo que tuve que oír y aguantar...
Y qué por fin,estaba,donde de verdad quería estar,y nadie iba a impedírmelo.
No,esta vez no habría nadie.

Había apagado el teléfono,nadie sabía donde estaba.
Solo yo,y eso es lo que llevaba soñando desde hace mucho tiempo.

Y sé que ellas también.

Llego la hora de acostarse.
Serían las 6 de la mañana,puesto que el Sol ya empezaba a dejarse ver,cuando alguién me despertó.

-Psss...Lara,Lara!
-Mmmmmmmm....qué...?
-Venga,despierta,saluda al Señor Sol conmigo.
-Vale....

-Venga! Tengo que hablar contigo...¡vamos!
-Dios,vale,ya voy.

Salí de la tienda de campaña y ahí estaba ella.
Mi gallega libre,sin cadenas,para cojerme del brazo y bajarme (mientras casi seguía dormida) hasta la playa.

¿Os he dicho alguna vez que Mika es impresionante? Lo es,nadie puede pararla.
Nadie puede romperla...¿La han roto? Varias veces,no sé,puede,pero lo importante es que siempre ha tenido el valor de levantarse.
¿La han cerrado la libertad en sus narices? ¿La han podido aislar en Pontevedra? A lo mejor aislaron a su cuerpo,pero no a su corazón,ni a su mente,nadie puede hacerlo.
Ya es libre,¿La ves? Mereció la pena,la pequeña Iria a crecido.
Ya nadie la toma en broma,ya nadie puede decirla que debe hacer.
Solo ella sabe lo que su corazón dicta,por eso estaba aquí con nosotras.

-Gracias por existir.

Sonreí,es lo que hago cuando me dicen cosas así,pocas veces me lo dicen,pero cuando lo hacen...bueno.

Hablamos de cosas,recordamos viejos tiempos,mientras nos abrazamos,pensé en todas las cosas que dejé atrás.
Amores,ya olvidados,recuerdos,personas a las que nunca volví a ver...pero estaba con ella,al fín,eso era lo importante.

Elena ya estaba por ahí,Silvia tambien,de pronto,gritó.

-Chavalas! No es por joder el momento....pero.....qué vamos a comer!? Me estoy muriendo de hambre!!

Rocío apareció con la guitarra.

-Pues pedimos algo....por el amor de George!
-Para desayunar unas pizzas,no? -Dijo Sara mientras se ponía las zapatillas y se reía -Habrá una cafetería por aquí..

-Oh dios,oh dios,oh dios!!Solucionado!! -Dijo Elena- Mirar lo que tengo aquí...!

Sacó una raquítica bolsa de patatas.
Vale.
Sí.
Yo me esperaba algo más,pero bueno,con eso nos bastaba,al fin y al cabo,la comida no era muy importante.

Desayunamos patatas fritas,sí,y después nos tumbamos en la hierba.

Los pájaros también eran libres.

-Míralos....-Dijo Mika.
-Me gustaría volar.......-Ro cerró los ojos.

-Están encadenamos al cielo. -Dije.

-¡Calla,Dylan! -Silvia me tapó la boca. -Disfruta.


¿Libertad era la palabra?
Más que libertad,sueño.

Porque era un sueño.
Hecho realidad.

Y quedaba todo un verano por delante.
A saber que se avecinaba.
Truenos y relámpagos.
Sueños,amor,cualquier cosa.

Salimos de la estación de la esclavitud.
Pasajeros al tren.


"Hey,ho,let's go!"


-L.D.M

martes, 12 de abril de 2011

Cap 13

  Elena, Elena, Elena... ¡Que PRECIOSA era! Y yo no se lo podía repetir demasido, no fuese a ser que pensase mal... De las demás ya sobra hablar porque no tengo tiempo en toda la eternidad suficiente para describir su grandeza.


Ellas se durmieron en al playa y yo rimé algo... Mal, pero lo hice. Con mi Arielle sonando mucho mejor que nunca y mi alma más feliz que ... siempre.

Cinco años eran mucho, y nadie mejor que yo lo sabía.

Porque había esperado toda mi vida para Arribar...

Porque ahora, sólo Lara lo era capza de expresar.


Es más, me levanté y la abracé. La abracé con más cariño del que nunca había abrazado. Mi poetisa, Mi Little Bécquer...


 -...¿Mika?


-Lara :)


¿Que bien sonaban nuestros nombres, no? Tanto que asustaba. Asustaba la fuerza que teníamos juntas, ese miedo perdido en algún punto de la playa Asturiana aquella tarde...


- Eh, vente - Le susurré - Tengo que hablar contigo.


- ¿Con...Conmigo?


-Si, CONTIGO, ¡tonta!


La agarré del brazo y bajamos por la playa. Nos alejamos de las tiendas y las chicas, ya nos habíamos alejado de nuestras casas... No, nuestras cárceles.


-Tenía que hablar contigo.

- :)

- ¡Enserio, Lara, no me mires así, tenía que darte las gracias por ser lo mejor de mi vida de viva voz, tenía que hacerte ver que te necesito como la Libertad a la que me he aconstumbrado!

Y volvió a sonreir. Creo que esa, fue la mejor  respuesta que m epudo dar. Ella era como una noche de verano, no digo más. Como un sueño... Un sueño hecho realidad.

 

-Bueno - Bromeó - Has visto a Elena y no te has puesto a besarle los pies, ¡Estoy muy orgullosa de tí, Becquerina!

- Ja-Ja-Ja.- La miré seria- Espera que me rio un poco más.

 

-Coñas fuera. - Aunque en realidad no las eliminamos del todo en todo el viaje... - Deberías ser consciente de que esto els lo mejor que me ha pasado nunca.

-Bueno, toda nuestra vida hemos estado esperando...

- El momento para volar :). Sí, pero, hoy, llegado el momento, todo es distinto, ¿no?. Yo soy más feliz de lo que pude imaginar.

Estuviemos hablando horas. Incluso, para mí fueron días, meses, años, años que habíamos soñado con eso. Con ella. Y ahora el mar nos sonreía, y la cursilería del momento era tan enorme que no se puede ni escribir en verso.

Luego apareció la Srt. Lennon por la orilla. Y yo la volví a abrazar. ¿Cómo eran tan preciosos aquellos abrazos? Resultaban imposibles. Imposibles como ella. Imposibles como la felicidad ¿no? Imposibles como las canciones de Paul, las fotos de Elena.. Imposibles pero ciertas. Conclusión: Nada es imposible. Y la prueba son ellas y sus sonrisas.

L.S.D y nosotras dos estuvimos leyendo algo... Los libros de Hernández rompían mi bandolera y era necesario sacarlos.
Siempre he amado a ese muchacho. SIEMPRE. Y con ellas era mucho mejor.

- ¡Eh Eh Eh Eh Eh! - Exclamó Lucy - ¿Y las otras tres? SE van a cabrear como vean que no estamos....

-Vah, venga, están con Elena, no creo que les pase nada, además, las conocemos, habrán montado algo mejor que esto, ¡SEGURO! - Respodí -

Pero seguían duemiendo. Cuando llegamos, Rocío se despetó y continuamos la conversación con ella. Con ella y su guitarra.Cantamos desde "My sweeet lord" hasta "While my guitar", y  yo bailé. Me constaba bailar esos ritmos, yo estaba aconstumbrada a algo más... Pop como Micke, o rock como Chuck.

Yo amaba el baile. Me sentía segura bailando, y lo llevaba haciendo desde los cinco años, desde toda mi vida. Con Grease, Hairspray... Cada paso de cada coreografía de MJ escaba en mi cabeza adolescente.

Yo desperté a Hei Lei y Róo a Stratus, mientras Lara dormitaba en la hierva. Y luego nso tumbamos todas con ella. El cielo azul, los árboles, el mar de fondo...


 La libertad.

sábado, 2 de abril de 2011

Capítulo 12

La moto desprendía calor por todos lados. Había forzado el motor para llegar pronto a aquella playa, nuestros campos de fresas, el lugar donde nada es lo que parece.
Aparqué y bueno... hacía calor, empezaba a anochecer, y allí no había nadie. Llamé a Elena, ojalá me coja -llamando Hei Lei...- parpadeaba la pantalla del móvil y yo, nerviosísima y sin entender por qué. Quizá porque estaba a punto de empezar algo muy muy grande. Porque eso no lo iba a olvidar en la vida... Al fin me llamó la fotógrafa madrileña, estaba escuchando música a todo volumen en su Cadillac, hasta tenía la voz un poco ronca, pero esta chica no cantaba cualquier música, no. Ya sabéis de lo que hablo.
Me tumbé cerca de la playa. Encendí un peta. Olía a mar. Sonaba a mar. No, no sólo sonaba a mar, sonaba el ronroneo de un motor. Un Cadillac se acercaba, en el instante supe quién era.
¡HEI LEI! Con ella empezaba todo. Con una soñadora madrileña que llevaba una cámara al cuello, una artista también y un coche de que no podía apartar los ojos.
Fuimos al encuentro del resto intentando contarnos cosas a voces por entre los rugidos de los motores, su coche y mi moto, que qué tal el viaje, cómo nos iban las cosas... pero se nos notaba en la cara que lo más importante era estar allí. Sonriendo como tontas mientras nos acercábamos a un sueño.
Nos encontramos a Sara la primera, la chica del glam rock, la que se iría a vivir los 60 sin dudarlo. y yo me iría con ella sin dudarlo tampoco.
Llegó Lara, con ese aire tan suyo, bloc y lápiz en mano, tiomando esbozos y escribiendo. Esa chica de los ojos verdes es poeta. En dos líneas puede superar incluso a las letras de Dylan. La alumna superará al maestro, lo presiento.
Rocío ya estaba allí, esa chica me transmite tanta paz, si todos fueran como ella, el mundo cambiaría, ella cumpliría el sueño de George Harrison -"love one another"- y, bueno, sé que si ella tuviera la oportunidad de ver a los Beatles lo apreciaría más que ninguna otra persona, mucho más que yo. Porque lo que siente esta chica está muy dentro y no todo el mundo es capaz de ser así y eso el lo que le hace tener un corazón tan grande.


Hablando de cualquier cosa, incluso comparando acentos, música, planes, paz y revoluciones. ¿No es increíble que personas de sitios y vidas tan distintas compartan tanto?


Sacamos las guitarras, las cámaras, yo les enseñé el caleidoscopio y les presenté a Lucy, mi mejor amiga de seis cuerdas, quería que entendieran la psicodelia, el interior de mi cabeza...  Algo genial.


Pero faltaba alguien, alguien a quien vimos acercarse con mil cachivaches a la espalda y su Gibson. Nos levantamos, fuimos corriendo hacia ella... era Mika, que al principio sólo tenía ojos para Elena y se arrojó a darle un abrazo riéndose a carcajadas, se la veía realmente feliz. Después ya tuvimos tiempo para hablar. De Joaquín, de los Rolling Stones, de nuestras tonterías y tonteos... bueno, de todo.


Estábamos todas, tiradas en una playa perdida, con los ojos brillantes y la sonrisa que no se nos iba de los labios. Hablando y sacando de unas cuerdas canciones de otros tiempos, de aquellos tiempos. Ojalá eso durara siempre. Ojalá todos pudieran sentir aquello, porque la revolución empezaría. Acababa de comenzar en aquella playa, con seis chicas y el mar. Porque ellas eran libres, y el mundo podía explotar, porque teníamos alas. O así me sentía yo.
Eché una ojeada al cuaderno de Lara y leí: libertad.
Y lo grité enseguida. Tan fuerte que durante ese instante no me oí pensar. Se lo grité a un horizonte naranja, mientras desaparecía el útimo rayo de sol. Estaba viva.


L.S.D.
Silvia

martes, 22 de marzo de 2011

Cap. 11

Me bajé del taxi y pagué al conductor con manos temblorosas por la emoción y una sonrisa bobalicona en la cara. Por fin había llegado a mi destino.

Miré a mi alrededor, buscando a alguna de las chicas que compartirían conmigo este verano. No encontré a ninguna. 'Maldita sea', me dije. Me senté a esperar en un banco cercano, y tras abrir mi bandolera de Desayuno con diamantes (uno de los muchos regalos que me dio mi familia por Reyes), saqué mi nuevo disco de David Bowie, Hunky Dory, intacto aún, en su plástico, que me compraron justo antes de irme de viaje y que esperaba estrenar con ellas.

De pronto oí una voz que me llamaba por uno de mis nombres en Tuenti, Stardust Insane. Inmediatamente levanto la cabeza y la veo a ella. Esas Wayfarer, ese pelo rizado... Lara, la chica Dylan, aquella que escribe con el corazón y no con las manos. Con la emoción, los nervios, y la timidez de los primeros momentos, paseamos un poco por la zona buscando a las demás. Nos entró hambre y fuimos a comer a la primera terraza que vimos.

Mientras charlábamos de nuestras cosas y nos reíamos, la vimos pasar al lado de la terraza. Era inconfundible, con su camiseta de Los Beatles y su guitarra. Rocío, la chica Harrison. Lara la llamó y corrió hacia nosotras con una sonrisa. Poco después, su móvil sonó. La melodía de My sweet lord sonó hasta que Ro la cortó para coger la llamada.

- ¿Sí? ¡Elennon!

Según sus indicaciones, estaba en la playa de al lado, benditas casualidades. Apresuradamente fuimos a su encuentro, y ahí estaba Elena, Hei Lei, la fotógrafa, la groupie de los poetas. A su lado estaba Silvia, Lucy, el ácido hecho persona, y sólo con verla ya notaba que estaba en el cielo rodeada de diamantes.

Apenas nos dio tiempo a saludarnos y abrazarnos, dejando que se nos saltaran las lágrimas. Justo entonces oímos una voz que nos llamaba y se acercaba poco a poco, al mirar vimos a una chica cargada de cosas, guitarra incluída, sonriente aunque exhausta por la carrera.

Iria, Mika, la chica Jagger, la romántica. De pronto, estábamos todas ahí, juntas, por fin.
Nos abrazamos y reímos de felicidad, nos quitamos los zapatos y dejamos que la arena nos ensuciara los pies, y que el agua del mar jugueteara con nuestros dedos.

Lo habíamos conseguido, estábamos juntas... Y esto no era más que el principio.


S.P.N.



lunes, 21 de marzo de 2011

Cap. 10.

Una voz en el tren dijo que quedaban 5 minutos para llegar al final del trayecto. Me puse nerviosa, pensaba en qué decirles a aquellas chicas cuando las viera, suponia que eran los típicos besos y saludos. Aparte de que yo era muy tímida ( al principio ) estaba más timida aún. Esos 5 minutos se me hicieron eternos.
El tren paró, cojí mi maleta y mi guitarra y salí fuera. Disfruté del aire puro que habia, ya que habia estado muchas horas metida sola en un tren.
No veia a ninguna de las chicas por allí, lo cual me entristeció un poco. Me senté en un banco a esperar.
Al poco oí una voz. - RÓOO! ven corre, te estamos esperando!- Me encantaba que me llamasen Ro, era uno de mis motes preferidos.
No podía distinguir a aquella chica entre tanta gente, vino corriendo hacia mi. Tal sorpresa fué para mi que era ni más ni menos que Lara Dylan, aquella chica con la que había compartido algunos de mis secretos amorosos. Me cogió del brazo y me llevó corriendo a un Beetle 600, me subí y allí dentro también estaba Sara, una chica enamoradísima de Ringo y de Bowie. Pusimos nuestra música, la que tanto nos gustaba y conducimos rumbo a la playa, donde las demás nos estaban esperando.


Me encantaba admirar el paisaje mientras conducíamos, quedarme con cada momento que vivía, tenerlo para siempre conmigo. El mejor verano de toda mi vida había comenzado.


Llegamos a la playa, aparcamos el coche y salimos del coche.  Vimos a una chica sentada en la arena dibujando nombres en la arena junto al mar. Nos acercamos y sí, era ella, IRIA ( más conocida como Mika McCartney) se levantó corriendo y con lágrimas en los ojos nos abrazó. Un abrazo de los que jamás te quieres soltar de aquella persona a la que quieres. La quería mucho a esa chica, no se, le tomé mucho cariño, es muy buena escritora, además compartíamos los mismos gustos en cuanto a poetas y música. Empezamos a hablar de nuestras cosas, de como había sido el viaje y tal y cual. Mi móvil sonó, por hacer un poco la gracia me puse a bailar y a hacer la locatis al ritmo de mi tono de llamada, My Sweet Lord. - Hare Krishna .... My sweet lord... I really wanna see you ..- 


Contesté a esa llamada, eran Elennon y Silvia, decían que estaban a punto de llegar al punto de encuentro, que no nos preocupásemos que llegarían sanas y salvas y que por supuesto con mucho Rock & Roll. 
Hei Lei y Silvia llegaron inmediatamente, no me lo podía creer, me eché a llorar de la emoción. Quizás yo era la más sentimental del grupo, de ahí mi amor por George. Elennon -que así la bautizé yo (H) -era una chica a la cual admiraba mucho, era preciosa, simpática, con mucho estilo y muy buen gusto musical ( y además hacia teatro ^^ ). Silvia era mi droga ácida lisérgica, no podia estar without her, era divertida, cariñosa, todo lo bueno de este mundo en uno. Le recordé que no se me habia olvidado que teníamos prometido una sesionaca de fotos, y sí, así fué, empezamos a hacernos fotos por la playa, a lo loco, haciendo caras extrañas....etc.


Estaba anocheciendo, las chicas y yo encendimos una hoguera mientras veíamos el anochecer. Era todo perfecto, las chicas perfectas, el sitio perfecto .... Suspiré, no quería que ese dia acabara, pero aún nos quedaban grandes aventuras por hacer. Ese día fué el mejor de toda mi maldita vida. Lara Dylan, Elennon , Iria, Sara y Silvia .... Allá iban El Club de los Corazones Solitarios a comerse el mundo si hacía falta.

Cap. 9

Con una mano al volante y la otra asomando con el cigarrillo, iba mi melena al viento mientras yo cantaba gritaba la música celestial que salía del cassette del Cadillac. Y entre Grease, Beatles, Kula Shaker, Rock and roll y demás tesoros que mi garganta ya casi ronca reproducía, las ruedas enmudecieron al encontrarse con la arena mojada de la playa. Yo ya me conocía esa playa, desconocida, mi rincón secreto de los veranos. 
Cogí mi móvil (el cual creía perdido) y vi 3 llamadas perdidas de L.S.D. La llamé lo más rápido que mi torpeza me permitió, y me dijo que estaba en el paseo marítimo, esperándonos. 
- Voy a buscarte, anda, que encontré la playa utópica que buscábamos :)
Y sin más dilación "ensillé" de nuevo el coche y a recoger a mi burgalesa favorita.
Fue muy cómico ir las dos de vehículo a vehículo hablando a gritos. Finalmente, llegamos por caminos de cabras a la arena, aparqué la joya y ayudé a Silvia con la moto, y qué moto señores.
Extendimos las toallas en la arena y apoyadas en el coche, saqué de mi bolsa el ukelele, la hierba y la Nikon. Lo juntamos todo mientras esperábamos al resto. Y fue magnífico.
Ya se estaba nublando, pero no sabíamos muy bien qué hora era, no queríamos tampoco mirar el reloj, queríamos desesclavizarnos... Llamé a Ro por si acaso llevaban esperándonos desde hace mazo. Vinieron corriendo las tres, las tres joyas que faltaban, bueno, faltaba también la peque. Mientras la esperábamos me entretuve hablando con Sara de cine y de Cary Grant, con Lara de Dylan, de poesía y de Madrid, y con Rocío de George, paz y amor. Era idílico, yo, como siempre con las gafas puestas, el pelo largo, la cámara colgada y el cigarro en la boca. En el momento en que tiraba el piti, dispuesta a apagarlo, "algo" se me tiró encima dándome besos y gritándome al oído. Después del desconcierto inicial, caí en la cuenta: Iria, Mika ¿quién si no? 
Bueno, después de darnos abrazos, besos, tocar alguna cosilla y cotillear nuestras cosas nos tumbamos a la bartola a ver las estrellas... y con suerte veríamos a Lucy in the sky with diamonds. Para armonizar aún más la situación, saqué el sgt. peppers de la guantera, lo puse y ale... A soñar con la dulce melodía. La primera noche del mayor sueño estival del universo. Iba a ser Legen-dario. Qué tiemble el mundo... qué allá vamos.


-E.H.L

Cap. 8

"Cause the times;they're a changing"
Abrí los ojos,el viaje ya iba llegando a su fin,no sé si me despertaba la voz de Dylan tras los cascos,el bravor de las olas o el simple pensar de la revolución que llevaban aquellas chicas encima.
Cogí la acústica,los vinilos,y todo el material que había reunido desde que tengo uso de razón para este verano,había soñado tanto con esto....

¿Dónde habíamos quedado? Ni siquiera lo habíamos hecho.
-"Que cada una lleve ropa que le guste,seguro que nos reconocemos con solo mirarnos"
-"Ya,pero...¿En la estación? ¿En la playa?..."
-"¡Dónde sea!"

Así que me senté,bajé el volumen de los cascos y me dispuse a leer,pero me era imposible,no paraba de mirar para los lados,en busca de una señal.
Una señal,una señal......cazar al cazador.
Y lo cacé.

Desayuno con Diamantes.
La bandolera era de Desayuno con Diamantes,quiero decir,la gente lleva bandoleras de esas por llevarlas...pero había que estar a la defensiva,por si acaso.
Sacó un CD de la bandolera y se puso a ojearlo.
Bowie.
Si de verdad no era,poco le faltaba,pero ¿qué decir? En otros casos no hubiera dicho nada,pero,total,si aquí nadie me conocía.

-Oh! Buenos días,señorita Stardust Insane,¿buen vuelo desde las Islas?-Dije con un tono formal,a lo Alex Delarge llamando a la puerta de aquella mansión.

El resto es muy largo,pero caminamos intentando buscar a las otras.
Comimos en una terraza,y,aunque el cielo empezaba a nublarse,y el sol seguía en lo alto de la bóveda celeste,en mi mente explotaban las estrellas.
Y entonces,como si de la nada levantaran el telón y los actores entran en escena,entró.

La guitarra de madera asomaba por la funda,y,con el bolso de Dark Horse,poco más había que decir.

Rocio era una mezcla entre chica valiente y dulce peluche,hablaba de forma muy rápida y sonreía sin ton ni son,mientras Sara asentía con la cabeza y jugueteaba con la funda de sus gafas.

Y yo estaba allí, ¡en medio de todas esas genias! ¡Lara,quién era yo para tener tan ansiado privilegio!

"Hare Krishna....my sweet lord..." - El móvil de Ro empezó a sonar.

-¡Ay,Elennon! ¿Dónde estáis? -Dijo casi gritando -¿En la playa? ¿En cuál? ¡¿EN ESTA?!

Antes de que la señorita Harrison colgara y nos contara todo,ya corriamos dirección a la arena,por todo el Paseo Marítimo.

"Estos jovenes,ya son mayorcitos para ir corriendo" Debió pensar la gente,pero ¡bah! En mi mente ya no cabían broncas,pena,guerras,desamor,tristeza......."Vive la vida,muere joven y deja un bonito cadáver" Me repetía,mientras un ataque de risa provocado por los nervios me atosigaba.

Y allí estaban,Silvia y Elena,tal y como parecían desde el ordenador.
Corrimos como nunca lo había hecho,sobre el caliente polvo del mar y el sonido de las olas bajo nuestros pies. Había olvidado todo,todo lo que me dijo mi madre de hacer el cabra,no te mojes,cuidado con la guitarra.....la guitarra permanecía abierta en medio de la playa,no la iban a robar,lo sabía,no podrían hacerlo.
Permanecía anclada en mi mente.

Silvia era una chica impresionante,de esas que dan ganas de conocer y que te cuenten todas sus idas y venidas.
-Un amigo me ha prestado la Vespa,ya sabéis,espero no cagarla,me saqué el carnet hace poco...buahh...una Vespa....-Miraba al horizonte y seguía hablando - La he pegado una pegatina de "Mod"...espero que no se enfade.....

Syd Barret,Jim Morrison,si existen todavía Syds y Jims en esta tierra,debían conocer a aquella chavala.

Elena portaba la Réflex y hablaba de sus aventurillas por Madrid y alrededores,de el increible de su padre,se colocaba las gafas de sol aun estando nublado y seguía haciendo fotos al mar mientras decía:
-Pues,tú que hablas de motos,antes se me a calado el Cadillac....como le pase algo,me muero,bueno,y si no me muero,ya está allí para matarme mi padre!!- Y soltaba una gran carcajada mientras enfocaba la Nikon.



Apareció de la nada,gritando desde la otra punta,con la Gibson,toda llena de pañuelos,las gafas de sol,vinilos,libros de poesía y cosas varias.
Decía cosas inaudibles desde nuestra parte de la playa,pero sabíamos quien era.
Si la intuición no me engañaba,era la más joven de nosotras,no por eso peor,es más,me atrevería a decir que en ganas de vivir y hacer nos superaba a todas.
Tras (casi) matarme a besos,me dió un papel y me dijo:

-Señorita Dylan,escribe lo que veas,por favor,haber que sale,luego ya hablaremos tú y yo....

Me dió un papel...¿qué escribir? Yo no sabía escribir.....

Y repito que estaba ahí en medio de todas aquellas genias,que reían,y cantaban,y jo,eran impresionantes.
Y yo una vulgar mortal,que suerte tenía,de verdad,que suerte.
La suerte de permanecer sentada allí,muda,callada,mirando al horizonte y oyéndolas hablar.
Sin darme cuenta,y cuando miré al papel,había escrito con el bolígrafo sin querer.
La nota,corta,tonta,pero no equivocada,rezaba:

"Libertad,libertad,libertad,libertad,libertad......."


L.D.M

domingo, 20 de marzo de 2011

Cap. 7

El tren se paró.
Mi Gibson y yo saltamos, luego, el viento volvió a hacerme sonreir.
Ya faltaba menos.
Despues suspiré como si todo formase parte de una película de Burton...
...
Me morí con el aliento de la magia del verano imposible.
Y sus ojos.

Jagger ladró, canté con él.
Comenzamos a correr hacia la playa.
Por allí tendrían que andar ellas.
Las olas se oídan desde lejos, era una playa desierta SÓLO para nosotras y nuestros sueños.
Andamos poco... Pronto, las tiendas de campaña nacieron en el horizonte.

Y las ví. Llevaba... Que mas da ahora. Dejemoslo en que era el sueño de mi infancia perdida.

Comenzé a llorar mientras me acercaba a ellas. La primera en verme fue Elena.

 -¡¡¡¡¡¡¡HEI LEI!!!!!!!!!!- La abrazé durante minutos enteros.

Sus ojos verdes brillaban con el mar de fondo... Luego casi mato a Lara a besos, me comí a abrazos a Róo, lo mismo con Sara...
Pero quedaba la Revolución de Silvia.
Estaba cotilleando el cohe de Elena.
Yo me acerqué, sin intentar hacer ruido, pero ella se dio cuenta y gritó.
Lo demás... Es imaginable... Era un sueño hecho realidad.

Pronto anocheció.
Y todo, fue perfecto otra vez... perfecto como ellas.
Estuve hablando, ¿cinco horas? de fotografía con Elena, creo que se aburrió de mí, con Lara de poesía y LIBERTAD, con Sara... Con Sara de Bowie, con Róo de dulzura y amor, con L.S.D de Revolustock y ganas de vivir. De vivir como NUNCA habíamos vivido. De tirarnos a todo aquel rockerito que senos pusiese por delante.
De tocar, cantamos muchísimo tiempo en la playa, el mar y las olas.
Elena llevaba su larga melena, esa que tanto le he envidiado yo, esa sonrisa perfecta, esas RayBan de artista moderna... Lara, como Dylan, ella siempre como Dylan, ¡Hasta vestía como él! Las demás sobrará con decir que brillaban más que el sol...

Esa noche encendimos una hogera en la playa.
Como en una película, Hei Lei me enseñó a manejar la Réflx para poder guardar los sentimientos del Summer Of Love materializados. Aunque para materializadas eran nuestras ansias de vivir.

Fue perfecto.
Completamente perfecto.

lunes, 21 de febrero de 2011

Capítulo 6

Me desperté enredada entre las sábanas, ya era más de mediodía, y se colaban rayos de luz por la persiana, iluminando las fotos de Hendrix, Lennon y Morrison en la pared...
¡Mierda! ¡Me he vuelto a quedar dormida! Uno de los días más importantes y te quedas dormida, joder Silvia, eres un desastre, nunca cambiarás.
Ducha rápida, un zumo y elegir ropa... la camiseta cortada de Pink Floyd y los vaqueros cortos, está bien... el resto de ropa va a la bolsa, también el caleidoscopio, un poco de chocolate, un libro, los cascos y el papel de fumar.
Creo que está todo. Antes de bajar, me miro un momento al espejo: pelo mojado y despeinado con una rasta, una dilatación en una oreja, dos aros en la otra, cara de sueño y ojos rojos (no importa, se arregla con gafas de sol), un arañazo en la pierna derecha, pantalón deshilachado y camiseta desteñida, al fondo todos mis pósters...
¿De verdad me imaginaba así de mayor?¿Viviendo para la música? Le estoy dedicando mi vida a algo que igual no tiene sentido... pero que me gusta, joder, eso es lo que vale. Además sé que no soy la única, en unas horas voy a ver a estas chiquillas que son el rock en persona, ellas saben de lo que hablo.
Enganché todo como pude a la vieja Vespa roja de mi tío, esa moto era mi único tesoro. Pues ya está todo ¿no?
¡Lucy! ¡Que me dejo a Lucy, joder! Subo rápido y cojo a  mi preciosidad de seis cuerdas... La engancho con el resto de las cosas, se caerán a la primera curva pero bueno.
Me abrocho el casco, enciendo el motor y respiro el olor a gasolina quemada. Vivo el momento, me espera algo grande, lo último que siento antes de salir es el motor vibrando entre mis muslos y acelero hacia la libertad...


L.S.D.
Silvia

domingo, 20 de febrero de 2011

Capitulo 5.

- ¡Elena, llegarás tarde!
Joder, joder, joder, quedaban 20 minutos para que saliera el tren. En otra ocasión habría podido darme un poco de prisa, olvidar algo y llegar a tiempo. Pero no iba al colegio, iba a vivir una experiencia alucinante, más aún que la que sientes al oír por primera vez a Jimi Hendrix, iba a conocer a las niñas, esas con las que me pasaba hasta altas horas de la mañana hablando. Si quería llegar a tiempo, no había más solución que cogerme el coche, esa joya de cadillac "eldorado" blanco que tenía aparcado en el garaje. Bueno, la joya de mi padre.
- Papá, necesito más que mi vida que me dejes el cadillac.
- ¿Qué clase de perversiones quieres hacer con mi joya?
- Nada malo papá, solo que si no lo cojo... No me iré nunca. ¡No podrás perderme de vista. No podrás hacer realidad mi sueño de vivir mi juventud como la tuya!
- Vete, pero cuídalo como si fuera un órgano tuyo.
- Gracias papá :)
Todo listo, me puse unos vaqueros y un chaleco, cogí mi bolsa, las llaves del coche y salí por la puerta con una sonrisa que me iba de un lado al otro de la cara.
- Cariño, ¿te vas sin zapatos ni camiseta?
Mi madre siempre aportaba el sentido común y la sensatez de la que carecíamos mi padre y yo. Volví, me puse una camiseta de los Beatles, las converse destrozadas en la mano y ya sí que me fui. Tiré la bolsa en la parte de atrás del coche y arranqué el motor. Antes de poner mi música a todo meter, quería hacer una cosa. Algo que siempre había querido hacer:
- ¡Hasta nunca fascistas!, ¡All you need is love!
Todas las caras que pasaban por la calle de mi barrio se giraron hacia mi. Oí algún "Hippie de mierda" y cosas por el estilo, lo que hizo que se me hiciera la sonrisa aún más grande. Ya podía escapar de aquel asco de barrio donde había vivido toda mi vida. Pero me entristecía saber que ese verano no lo pasaría con mis amigos, como había hecho siempre. Pero, ¿quién sabe? Igual nos los encontrábamos en alguna playa o algo...
El sueño estaba a punto de hacerse realidad. Ahora sí, puse el CD de "Highway Classics", me encendí un cigarro y, ¡rumbo a neverland!


-E.H.L

domingo, 6 de febrero de 2011

Capítulo 4.

Me despedí de mis padres entre besos y abrazos, lágrimas y sonrisas. Nunca había pasado mucho tiempo lejos de ellos, y en esta ocasión iban a ser varios meses. Mi madre, emocionada, me repitió por enésima vez que me portara bien, que no hiciera nada malo, que si pasaba algo la llamara y ella me vendría a buscar... Mi padre sólo dijo:

- ¡Pásalo bien!

Me giré definitivamente y me subí al avión. Aquel monstruo metálico me llevaría a mi deseado destino, tras años de espera por fin podría vivir el verano de mi vida.
Miré por la ventanilla. Lloviznaba, nada importante. El tiempo parecía acompañarme, mi corazón se sentía así, inquieto, pero nada comparado con lo que iba a sentir al llegar.
Me acomodé en mi asiento y cerré los ojos por un momento, intentando imaginar cómo iba a ser aquel verano.

Lara, Mika, Rocío, Elena... No sólo ellas iban a estar allí, la música y la libertad también nos acompañarían. Dylan estaría allí, tocando la armónica para nosotras y cantando sin saber cantar bonito. Los Beatles estarían allí, haciéndonos gritar, la beatlemanía. El rock estaría allí, haciendo vibrar cada parte de nuestro cuerpo. Íbamos a aprender a vivir, a sentir. Música, poesía, literatura, arte. Y todo eso juntas.

Abrí los ojos, sonriendo de oreja a oreja. Por mucho que pudiera imaginar, mis pensamientos no estarían a la altura de la realidad, de lo que realmente iba a pasar aquel verano.
Me relajé, impaciente por llegar, mientras el avión despegaba por fin. Por un momento me sentí como Ilsa subiéndose al avión con Lazlo y despidiéndose para siempre de Rick, en Casablanca, pero lo mío era diferente, muy diferente.

Yo iba a donde quería ir, justamente a donde quería ir.

Siempre nos quedará este verano.

- S.P.

sábado, 5 de febrero de 2011

Capítulo 3.

Estaba lloviendo mucho, el cielo era de color gris con nubes esparcidas por aquel cielo, estos días me gustan mucho y no los veo tristes a mucha gente no le gustan pero yo creo que es magnífico cuando caen las gotas de agua en tu piel o pelo, cuando jugaba una de pequeña a mojarse en los charcos...
La lluvia se apodero de la habitación solo se escuchaba la lluvia al caer el silencio era realmente incómodo. Cerré la maleta y estaba ya decidida a marcharme.
-Bueno mamá, he de irme- dije tristemente a mi madre
Antes de irme, mi madre me dio un colgante, según ella me dijo que me daría suerte en este viaje largo. Le di dos besos y fui a por mi maleta.
Cogí un paraguas que estaba cerca de la puerta era de color azul, salí de la habitación y caminé por todo la casa hasta la puerta.
Salí, sí. Volví mi mirada hacia atrás, tristemente, pero por el otro lado estaba feliz. Iba a ser el verano mas magnifico de mi vida, iba a estar con ellas, las personas que más quiero, a mi lado, junto a mi. Pasaríamos grandes aventuras inolvidables juntas.
Ya no podía volver atrás, guitarra en mano me marché hacia la estación de tren.
Llegué allí, mi tren no salía hasta las 9.35. Aún quedaba una hora, cogí mi guitarra y empecé a tocar unos dulces acordes de While My Guitar Gently Weeps…
Pronto se hicieron las 9.30 y recogí enseguida para iniciar un largo y duro viaje. Llega la hora de abordar y antes de subirme pregunto, para asegurar, si ese era mi tren, mi vagón y si había espacio para mi.Si lo había, estaba un poco aburrida y cansada, y me quedé dormida en un largo y profundo sueño.
Mi tren salió, y ya no podía volver atrás …

-R.H

Capítulo 2.

Tenia media hora para cojer todo.
O se quedaba sin tren.
¿Ropa...? Camisas,pantalones....
La guitarra acústica,la armónica....

-¡Esta niña!¡Mira que como te pase algo....!

Hoy estoy feliz....bueno,mas que feliz.
Llevo años planeando esto.
Décadas,ser libre.
Dentro de 5 horas,lo seré.

-Bueno...-Dije mientras me echaba la mochila de acampada a la espalda- Adios,mamá.
-Pufff...estás loca....¿Lo sabes? ¡Como te pase algo no voy a buscarte!!
-Si,lo entiendo....-Dije.

Pero yo ya no estaba allí.
Pensé en un momento en los planetas.
Cuando se alinean los planetas,dice la leyenda que ocurren milagros.
No sé si eso era un milagro o no....
Pero se daba cuenta de que iba a ser unico.
Único,palabra que escaseaba en esa epoca.

Bajó las humildes escaleras de barrio.
Miré al frente.
Hoy era el dia.
Su dia.
El nuestro.

Fui a la estacion...pensando en cada una de ellas.
Unas habian sufrido....otras llegaron a esta locura permantente,a esta dulce locura por un golpe del destino...otras venian para cambiar el mundo.
Y ahí,dentro de ese batiburrillo de Elenas escritoras,de Lucys Portadoras de sueños....de Mikas regaladoras de sonrisas.
Y de lágrimas.
Ahí,en ese orgullo de decir : "Somos unicos,y hay que disfrutarlo" estaba ella.
Lara.
L-a-r-a.
Su nombre ya era unico.
Igual que el de ellas.

Llegó el tren.
Destino: Las playas del Norte.
Bueno...¿Que norte?
El verdadero destino,el verdadero sueño era la libertad.
La ansiada,y tan dificil,libertad.

-¿No se me olvida nada?-Murmuré colocandome las Ray Bans....
No se si llevaba todo.
Pero si que llevaba lo mas importante.
Su corazón.
Que latia a la par del de aquellas chicas.

Las puertas del tren se abrieron.
Y me dió impresion...como si fueran las puertas al cielo.
Knock,Knock,Knocking On Heavens Door.
Ya era libre,Free as a Bird.
Crucé el umbral.
Abandoné la estacion.
Su mente estaba lejos.
Y dentro de 4 horas,estaría con ellas.
Sonreí,me puse los cascos.
Era un largo viaje.
El suyo.
El de sus vidas.


-L.D.M.

Capítulo 1.

Estaba harta. Quería salir de allí como fuese. Se me aceleraba el corazón cada vez que pensaba las niñas, en nuestros sueños, nuestras cosas, todo cuanto había querido hacer en mi vida, lo había querido hacer SIEMPRE con ellas a mi lado.
Aún así, intentando no sufrir demasiado, pasaron los aburridos años y seguimos en las mismas. Un día sentí que ya era hora. Había llegado. Ahora cuando empezábamos a vivir más allá de nuestras imaginación, ahora.... Ahora todo, al fin, todos los sueños aparentemente rotos se empezaban a materializar de lejos.

A más de una la iba a matar a besos en cuanto la viera. La ilusión se respiraba en el aire. Suspiramabos ilusión. VIvíamos de ilusión. Simplemente ilusión de vivir, porque JAMÁS antes lo habíamos hecho. Nunca, y sabíamos que iba a ser el verano de nuestras vidas. Teníamos dos coches, gasolina, y más música y poesía de la que se suponía que debería entrarnos, entre tanto pájaro, en nuestras aun adolescentes cabecitas. Lo mejor que habíamos hecho, era... un sueño, como una película a punto de empezar, como los nervios antes de un concierto en primera fila de los ídolos de toda nuestra vida, como un poema que sabíamos que que podíados escribir, y nos lo demostraríamos, por encima de todo, a nosotras mismas. Hablando de poesía... ¿Qué es poesía? Poesía es Lara Dylan. Qué enormes ganas tenía de escribir algo con ella... Porque uno de los propósitos de este viaje era aprender a escribir mejor. Y con ella lo conseguiría, seguro. Esperaba que me explicara algo, aunque no creo que el arte de hacer llorar a gente de emoción con palabras se pudiese aprender o explicar. Teníamos MONTAÑAS de libros. Filosofiaríamos y fotografiaríamos absolutamente todo cuanto el pequeño pueblo playero nos brindara, y de fondo, esos ángeles disfrazados de niñas beatles cantaran un "Here comes de Sun" casi tan bello como el original.Imitaríamos a Hei Lei y nos llegaría con eso, imitarla. Lo tenía clarísimo. Era hora. Y no podía parar de fantaser incluso más de lo habitual... Con playas, fiestas, amaneceres, atardeceres,cultura,mar, coches sin rumbo y milenios escuchando música. Pasaría el tiempo hasta que volvieran los 60´s. El sol nos alumbraría la cara, de tan dulce forma que sentiríamos las sonrisas de Micke, de Paul, ese naranja veraniego que te hace soñar. Pero no haría falta, porque todo, todo cuanto vivamos será real, los sueños se converturían en noches durmiendo al lado de Dios sabe qué galanes y la vida,en Sueño. El más bello. De todos, siempre.

Suspiré. Pronto lo coseguiríamos. A parte de lo Supercalifragilisticamente bien que me lo iba a pasar, era seguro que también volvería siendo alguien mucho más culta. Esperaba poder hablar de literatura, música... Aunque lo que sí o sí iba a ser lo GENIAL que iban a ser las largas noches en coche,las niñas y yo. Y si pescara algún Jagger, mejor que mejor ¿no? Al final estábamos allí para pasarlo bien. En este momento éramos libres como adultas pero nos sentíamos ilusionadas como niñas. Nerverlandesas. Los coches y las noches en el descampado con las tiendas. Sublime. Poder subir la música tanto cómo quisiéramos.

Two of us...

Sunday driving. ¿Qué preciosidad, no? Coger el cohe y perderse... No tener ni idea de dónde acabar, estrenar la libertad que tanto, tanto nos habían robado hasta hoy. Mirar cómo las estrellas se caían del cielo, Mágico. Fundirse en la oscuridad de todas y ninguna parte. Sobre todo, sentirnos, en mi caso por primera vez, COMPRENDIDA, comprendida y acompañada. Abrazarnos aunque no halla peligro, saber que si lo hubiera, ellas estarían allí. Sentir su dolor más que el mío. De verdad. NO fingir.

Don t worry...

Be happy. Y con ellas lo sería. EUFORIA se llaman los ojos de esas niñatas. Al fin y al cabo, si no fuera por ellas nada, NADA sería real. NO quedaría nada si sus palabras no alumbraran el camino, mi camino que con mis trece años habría desaparecido de no haber sido por un ángel llamado Mary Gallagher McBumbury. NO quedaría nada si nada hubiera sido lo que me enseñaron ellos, y ellas...
Dormirse en los versos de Bécquer y morirse en los brazos de Micke. Regresar a la infancia, tan sólo con un dulce gorgorito de su voz, imaginar que alguien como Paul existe, y sí, algún día también le contaremos todo esto a él y a sus ojos castaños.

Y con un "gracias" no se hace nada.

Love Love me do.

You know I love you... Esperaba que lo supieran, y mira que se lo había repetido, una y otra vez, cada noche, cada luna, cada canción, cada risa, cada llanto...

Era cierto. Toda una vida esperando esto, y llegaba.
Había valido la pena haber sobrevivido a esa PUTA ADOLESCENCIA.
ERa perfecto.


¿Una canción para recordar este primer día de Sueño?
La mejor canción que el ser humano ha escrito y escribirá JAMÁS. En el país de Nunca Jamás. Dónde llebaba toda mi vida viviendo.

The girl is mine - Paul McCarteny y Michael Joe Jackson ;)





-M.M.J.

When the power of love overcomes the love of power, the world will know PEACE