sábado, 30 de abril de 2011

Cap. 14

La gente se asomaba a mirarnos desde la orilla.
Habíamos viajado en el tiempo,cualquiera que nos mirara creería que un abujero del espacio-tiempo se habría tragado su alma...
Porque ahí estaban esas 6 chicas en aquellas tiendas con esos coches y aquella Vespa,con las guitarras,los vinilos,libros....
Pusimos una bandera,Silvia la había traído desde su casa. Tenía el símbolo de la paz dibujado,todo muy hippie y mod a la vez.
Sí,volvían los sesenta.

Serían las 3 de la mañana cuando las más dormilonas empezaron a acostarse en sus sacos.
La Luna estaba llena y amarilla.
Imposible.
Como nosotras.

-"Intentar captar cada momento.....sí! Posa para mí,Luna,muéstrame tu lado oscuro!" - Decía Elena imitando algún acento americano mientras enfocaba al satélite.

Sara estaba escuchando Space Oddity en una de las tiendas,hablaba por teléfono con alguien.
Ro estaba cantando My Sweet Lord mientras que Elena bailaba y requeteveía por decimoquinta vez todas las fotos de la cámara.
Silvia fumaba en la orilla,mirando al mar,hablaba sobre el movimiento de los Scouts,mientras que recordaba viejos tiempos.
Mika había desaparecido sin dejar rastro.

¿Y yo? Yo estaba sin hacer nada sentada en la arena,sintiendo la brisa,pensando en todo lo que tuve que pasar,todo lo que tuve que oír y aguantar...
Y qué por fin,estaba,donde de verdad quería estar,y nadie iba a impedírmelo.
No,esta vez no habría nadie.

Había apagado el teléfono,nadie sabía donde estaba.
Solo yo,y eso es lo que llevaba soñando desde hace mucho tiempo.

Y sé que ellas también.

Llego la hora de acostarse.
Serían las 6 de la mañana,puesto que el Sol ya empezaba a dejarse ver,cuando alguién me despertó.

-Psss...Lara,Lara!
-Mmmmmmmm....qué...?
-Venga,despierta,saluda al Señor Sol conmigo.
-Vale....

-Venga! Tengo que hablar contigo...¡vamos!
-Dios,vale,ya voy.

Salí de la tienda de campaña y ahí estaba ella.
Mi gallega libre,sin cadenas,para cojerme del brazo y bajarme (mientras casi seguía dormida) hasta la playa.

¿Os he dicho alguna vez que Mika es impresionante? Lo es,nadie puede pararla.
Nadie puede romperla...¿La han roto? Varias veces,no sé,puede,pero lo importante es que siempre ha tenido el valor de levantarse.
¿La han cerrado la libertad en sus narices? ¿La han podido aislar en Pontevedra? A lo mejor aislaron a su cuerpo,pero no a su corazón,ni a su mente,nadie puede hacerlo.
Ya es libre,¿La ves? Mereció la pena,la pequeña Iria a crecido.
Ya nadie la toma en broma,ya nadie puede decirla que debe hacer.
Solo ella sabe lo que su corazón dicta,por eso estaba aquí con nosotras.

-Gracias por existir.

Sonreí,es lo que hago cuando me dicen cosas así,pocas veces me lo dicen,pero cuando lo hacen...bueno.

Hablamos de cosas,recordamos viejos tiempos,mientras nos abrazamos,pensé en todas las cosas que dejé atrás.
Amores,ya olvidados,recuerdos,personas a las que nunca volví a ver...pero estaba con ella,al fín,eso era lo importante.

Elena ya estaba por ahí,Silvia tambien,de pronto,gritó.

-Chavalas! No es por joder el momento....pero.....qué vamos a comer!? Me estoy muriendo de hambre!!

Rocío apareció con la guitarra.

-Pues pedimos algo....por el amor de George!
-Para desayunar unas pizzas,no? -Dijo Sara mientras se ponía las zapatillas y se reía -Habrá una cafetería por aquí..

-Oh dios,oh dios,oh dios!!Solucionado!! -Dijo Elena- Mirar lo que tengo aquí...!

Sacó una raquítica bolsa de patatas.
Vale.
Sí.
Yo me esperaba algo más,pero bueno,con eso nos bastaba,al fin y al cabo,la comida no era muy importante.

Desayunamos patatas fritas,sí,y después nos tumbamos en la hierba.

Los pájaros también eran libres.

-Míralos....-Dijo Mika.
-Me gustaría volar.......-Ro cerró los ojos.

-Están encadenamos al cielo. -Dije.

-¡Calla,Dylan! -Silvia me tapó la boca. -Disfruta.


¿Libertad era la palabra?
Más que libertad,sueño.

Porque era un sueño.
Hecho realidad.

Y quedaba todo un verano por delante.
A saber que se avecinaba.
Truenos y relámpagos.
Sueños,amor,cualquier cosa.

Salimos de la estación de la esclavitud.
Pasajeros al tren.


"Hey,ho,let's go!"


-L.D.M

martes, 12 de abril de 2011

Cap 13

  Elena, Elena, Elena... ¡Que PRECIOSA era! Y yo no se lo podía repetir demasido, no fuese a ser que pensase mal... De las demás ya sobra hablar porque no tengo tiempo en toda la eternidad suficiente para describir su grandeza.


Ellas se durmieron en al playa y yo rimé algo... Mal, pero lo hice. Con mi Arielle sonando mucho mejor que nunca y mi alma más feliz que ... siempre.

Cinco años eran mucho, y nadie mejor que yo lo sabía.

Porque había esperado toda mi vida para Arribar...

Porque ahora, sólo Lara lo era capza de expresar.


Es más, me levanté y la abracé. La abracé con más cariño del que nunca había abrazado. Mi poetisa, Mi Little Bécquer...


 -...¿Mika?


-Lara :)


¿Que bien sonaban nuestros nombres, no? Tanto que asustaba. Asustaba la fuerza que teníamos juntas, ese miedo perdido en algún punto de la playa Asturiana aquella tarde...


- Eh, vente - Le susurré - Tengo que hablar contigo.


- ¿Con...Conmigo?


-Si, CONTIGO, ¡tonta!


La agarré del brazo y bajamos por la playa. Nos alejamos de las tiendas y las chicas, ya nos habíamos alejado de nuestras casas... No, nuestras cárceles.


-Tenía que hablar contigo.

- :)

- ¡Enserio, Lara, no me mires así, tenía que darte las gracias por ser lo mejor de mi vida de viva voz, tenía que hacerte ver que te necesito como la Libertad a la que me he aconstumbrado!

Y volvió a sonreir. Creo que esa, fue la mejor  respuesta que m epudo dar. Ella era como una noche de verano, no digo más. Como un sueño... Un sueño hecho realidad.

 

-Bueno - Bromeó - Has visto a Elena y no te has puesto a besarle los pies, ¡Estoy muy orgullosa de tí, Becquerina!

- Ja-Ja-Ja.- La miré seria- Espera que me rio un poco más.

 

-Coñas fuera. - Aunque en realidad no las eliminamos del todo en todo el viaje... - Deberías ser consciente de que esto els lo mejor que me ha pasado nunca.

-Bueno, toda nuestra vida hemos estado esperando...

- El momento para volar :). Sí, pero, hoy, llegado el momento, todo es distinto, ¿no?. Yo soy más feliz de lo que pude imaginar.

Estuviemos hablando horas. Incluso, para mí fueron días, meses, años, años que habíamos soñado con eso. Con ella. Y ahora el mar nos sonreía, y la cursilería del momento era tan enorme que no se puede ni escribir en verso.

Luego apareció la Srt. Lennon por la orilla. Y yo la volví a abrazar. ¿Cómo eran tan preciosos aquellos abrazos? Resultaban imposibles. Imposibles como ella. Imposibles como la felicidad ¿no? Imposibles como las canciones de Paul, las fotos de Elena.. Imposibles pero ciertas. Conclusión: Nada es imposible. Y la prueba son ellas y sus sonrisas.

L.S.D y nosotras dos estuvimos leyendo algo... Los libros de Hernández rompían mi bandolera y era necesario sacarlos.
Siempre he amado a ese muchacho. SIEMPRE. Y con ellas era mucho mejor.

- ¡Eh Eh Eh Eh Eh! - Exclamó Lucy - ¿Y las otras tres? SE van a cabrear como vean que no estamos....

-Vah, venga, están con Elena, no creo que les pase nada, además, las conocemos, habrán montado algo mejor que esto, ¡SEGURO! - Respodí -

Pero seguían duemiendo. Cuando llegamos, Rocío se despetó y continuamos la conversación con ella. Con ella y su guitarra.Cantamos desde "My sweeet lord" hasta "While my guitar", y  yo bailé. Me constaba bailar esos ritmos, yo estaba aconstumbrada a algo más... Pop como Micke, o rock como Chuck.

Yo amaba el baile. Me sentía segura bailando, y lo llevaba haciendo desde los cinco años, desde toda mi vida. Con Grease, Hairspray... Cada paso de cada coreografía de MJ escaba en mi cabeza adolescente.

Yo desperté a Hei Lei y Róo a Stratus, mientras Lara dormitaba en la hierva. Y luego nso tumbamos todas con ella. El cielo azul, los árboles, el mar de fondo...


 La libertad.

sábado, 2 de abril de 2011

Capítulo 12

La moto desprendía calor por todos lados. Había forzado el motor para llegar pronto a aquella playa, nuestros campos de fresas, el lugar donde nada es lo que parece.
Aparqué y bueno... hacía calor, empezaba a anochecer, y allí no había nadie. Llamé a Elena, ojalá me coja -llamando Hei Lei...- parpadeaba la pantalla del móvil y yo, nerviosísima y sin entender por qué. Quizá porque estaba a punto de empezar algo muy muy grande. Porque eso no lo iba a olvidar en la vida... Al fin me llamó la fotógrafa madrileña, estaba escuchando música a todo volumen en su Cadillac, hasta tenía la voz un poco ronca, pero esta chica no cantaba cualquier música, no. Ya sabéis de lo que hablo.
Me tumbé cerca de la playa. Encendí un peta. Olía a mar. Sonaba a mar. No, no sólo sonaba a mar, sonaba el ronroneo de un motor. Un Cadillac se acercaba, en el instante supe quién era.
¡HEI LEI! Con ella empezaba todo. Con una soñadora madrileña que llevaba una cámara al cuello, una artista también y un coche de que no podía apartar los ojos.
Fuimos al encuentro del resto intentando contarnos cosas a voces por entre los rugidos de los motores, su coche y mi moto, que qué tal el viaje, cómo nos iban las cosas... pero se nos notaba en la cara que lo más importante era estar allí. Sonriendo como tontas mientras nos acercábamos a un sueño.
Nos encontramos a Sara la primera, la chica del glam rock, la que se iría a vivir los 60 sin dudarlo. y yo me iría con ella sin dudarlo tampoco.
Llegó Lara, con ese aire tan suyo, bloc y lápiz en mano, tiomando esbozos y escribiendo. Esa chica de los ojos verdes es poeta. En dos líneas puede superar incluso a las letras de Dylan. La alumna superará al maestro, lo presiento.
Rocío ya estaba allí, esa chica me transmite tanta paz, si todos fueran como ella, el mundo cambiaría, ella cumpliría el sueño de George Harrison -"love one another"- y, bueno, sé que si ella tuviera la oportunidad de ver a los Beatles lo apreciaría más que ninguna otra persona, mucho más que yo. Porque lo que siente esta chica está muy dentro y no todo el mundo es capaz de ser así y eso el lo que le hace tener un corazón tan grande.


Hablando de cualquier cosa, incluso comparando acentos, música, planes, paz y revoluciones. ¿No es increíble que personas de sitios y vidas tan distintas compartan tanto?


Sacamos las guitarras, las cámaras, yo les enseñé el caleidoscopio y les presenté a Lucy, mi mejor amiga de seis cuerdas, quería que entendieran la psicodelia, el interior de mi cabeza...  Algo genial.


Pero faltaba alguien, alguien a quien vimos acercarse con mil cachivaches a la espalda y su Gibson. Nos levantamos, fuimos corriendo hacia ella... era Mika, que al principio sólo tenía ojos para Elena y se arrojó a darle un abrazo riéndose a carcajadas, se la veía realmente feliz. Después ya tuvimos tiempo para hablar. De Joaquín, de los Rolling Stones, de nuestras tonterías y tonteos... bueno, de todo.


Estábamos todas, tiradas en una playa perdida, con los ojos brillantes y la sonrisa que no se nos iba de los labios. Hablando y sacando de unas cuerdas canciones de otros tiempos, de aquellos tiempos. Ojalá eso durara siempre. Ojalá todos pudieran sentir aquello, porque la revolución empezaría. Acababa de comenzar en aquella playa, con seis chicas y el mar. Porque ellas eran libres, y el mundo podía explotar, porque teníamos alas. O así me sentía yo.
Eché una ojeada al cuaderno de Lara y leí: libertad.
Y lo grité enseguida. Tan fuerte que durante ese instante no me oí pensar. Se lo grité a un horizonte naranja, mientras desaparecía el útimo rayo de sol. Estaba viva.


L.S.D.
Silvia

When the power of love overcomes the love of power, the world will know PEACE