sábado, 28 de mayo de 2011

Cap. 19



 -¡LAURA! ¡LAURA!

 - ¿McCartney? - Sonrió Hei Lei con helado entre las manos, peleándose con Róo.

 - ¡SI, SI! - grité - ¡¡ES ELLA!!.

 -Respiiira, respiiira Iria, sólo soy... yo :)

-Pe..pe...¿¡pero estás aquí!?

-Bueno, se supone que era una sorpresa, pero por lo visto ya lo has descubierto...

- ¿CÓMO?¿DÓNDE?¿CUÁNDO?¿POR QUÉ?

- Veamos... ¿que tal si te das la vuelta y hablamos?

En ese instante se me sale el corazón y me giro.

Era ella.

Estaba allí, tan campante, como si nada hubiese pasado, como si hubiese estado allí toda la vida.
Porque en realidad, lo siempre lo estuvo.

No fue nada más de allí, yo me quedé sin voz, a Elena se le cayó el helado encima del pelo de Róo, y Lara se ofreció a lamer, pero nos tiramos de cabeza al mar antes de que nadie se pusiese las botas con la cabeza de nadie :)

El pueblecito, era pequeño, y el Cadillac reflejaba el Sol con el que soñábamos día si, día también.

Eso que sonaba... era una guitarra desafinada.

"Bonita de cara, boquita pintada"

Los perezosos de Elena.
La luz del Sol...
Y sin "tener que volver a casa a las ocho"


Ya no eramos seis, ahora eramos 7.
Mi número de la suerte :)


ERa un pueblo marinero, Asturiano como taaantos otros, pero era diferente, era el nuestro.

Había calles milimétricas, y vestidos que no queríamos manchar de felicidad metida en botellas de cerveza, y una canción de Róo que hablaba de Lara, y un beso en la mejilla que le planté a Elena mientras conducía, con el que sonrió, y ya fue suficiente.

Laura no se quedaba atrás.
Sus ojos azules, la McCartney, gritaba canciones que no conocía, pero las mejoraba :)

"Hace calor.... Hace calor...."

- YO ESTABA ESPERANDO QUE CANTES MI CANCIÓN!

Grité, al cielo azul, y alguien sonrió, L.S.D reía con Sara atrás, y no sabíamos lo que decíamos pero decíamos la verdad.

Libertad, libertad....

Incluso algo más.

Universitarias que se daban cuenta de lo maravillosa que puede llegar a ser la vida.

sábado, 14 de mayo de 2011

Capítulo 18

Quién me iba a decir que estaría viendo amanecer mientras masticaba unas patatas fritas. En la playa. Here comes the Sun sonando. Riéndome con aquellas chicas. Todavía me parecía un sueño, seguro que abría los ojos en seguida en mi habitación y todo desaparecía, y tendría que levantarme con resaca a vivir mi vida normal.
Pero no me desperté. El día seguía avanzando y nosotras con nuestras locuras y bromas. Mika y Elena hablaban y hacían fotos. Rocío me enseñaba canciones con la guitarra. Lara estaba tocando alguna de Bob Dylan en la armónica. Sara aún estaba dormida, pero no creo que tardara en levantarse con la que estábamos armando.


Pasó la mañana, empezaba a hacer mucho calor. Mika, toda una aventurera propuso ir a conocer el pueblo. Así que nos pusimos en marcha todas, era un pueblo costero, no demasiado grande pero muy bonito.
-¡Vamos a buscar algo de desayunar!- Sara, al no madrugar no había comido casi patatas.
-¡Yo quiero ver las tiendas y el pueblo!- propuso Elena.
Nos separtamos en dos grupos, decidimos quedar en la plaza más tarde, antes de comer.
Yo iba con Mika, Elena y Rocío, hablando de lo maravillosos que era esto, de si sería posible un Revolustock real... Hasta que empezó a sonar una melodía en el móvil... era el de Mika.
-¡Un momento, que me llaman! ¡¡PERO SI ES LAURA!!- Y una gran sonrisa apareció en su cara.


L.S.D.
Silvia

viernes, 6 de mayo de 2011

Cap. 17

¡Vaya grupo formábamos las seis! Rocío cantaba My Sweet Lord dulcemente, y Elena la seguía bailando. Mika se alejaba paseando, sumida en sus pensamientos. Silvia... ¡Qué concentrada parecía mientras miraba al mar y fumaba! Lara también miraba al mar, y es que el mar representaba nuestra meta conseguida, nuestro sueño cumplido, infunde esa tranquilidad que se siente al lograr un objetivo, esa paz. Por eso ejercía esa atracción hacia nosotras.

Quizás por eso habíamos llegado a una playa.

Yo estaba en una tienda, mirando el lugar donde dormiría esa noche, y escuchando Space Oddity. Entonces se me ocurrió que debía llamar a mi madre para decirle que estaba bien. Marqué su número y esperé.

Un tono. Dos tonos. Saltó el yavoy. A ver cuándo cambiaba esa horrible canción de Rihanna.
Me paré a pensar mientras aquello sonaba... Era el momento de despreocuparse, ya llamaría ella si quería. Tenía que empezar a vivir la libertad. Colgué rápido y guardé el móvil.

Salí fuera. Elena, Rocío y Silvia empezaron a tocar y yo a seguirlas cantando entre risas, mientras Lara hacía de público y se partía con nosotras. Mika volvió justo entonces de su paseo.

El sueño llamó a nuestra puerta tras uno de los mejores días de nuestra vida, así que nos fuimos a las tiendas para dormir. Estaba rendida, ¡disfrutar de la vida cansa! Me dormí enseguida con una sonrisa en la cara.

~

Abrí los ojos lentamente. Oí las voces de las chicas y lo recordé todo de golpe. Sonreí. Vaya dormilona estoy hecha, pensé, pues todas estaban ya despiertas. Me levanté y salí afuera. Estaba amaneciendo, y el mar reflejaba la infinidad de colores que el cielo mostraba sólo a los madrugadores.

Sólo alejé la vista del sol y el mar cuando las chicas se percataron de mi presencia y me saludaron entre sonrisas. Mika bailaba feliz al ritmo de la guitarra de Rocío. Se las veía muy animadas y despiertas, seguro que este día iba a ser genial. Justo entonces llegaron Elena y Silvia con el desayuno: una bolsa de papas fritas.

- ¡Papas fritas para desayunar! - exclamé, con ganas de probarlas.

Todas rieron ante mi grito, pero aunque nos hizo algo de gracia comer eso a esas horas de la mañana, fue delicioso.

Allí estábamos, libres como pájaros, riendo con la única compañía del mar y el amanecer. Por una vez en mi vida la que vivía era yo, la libre, la despreocupada. Lejos de nuestros problemas, de la televisión, de Internet, sólo nosotras, la música y la naturaleza.

¿Qué más se podía pedir?


- S.P.N.

miércoles, 4 de mayo de 2011

Cap. 15

Las chicas estaban durmiendo, no queria despertarlas. Yo no había dormido en toda la noche, y más haría por aquellas chicas soñadoras. Los primeros rayos de sol empezaban a salir. Cogí mi guitarra y empezé a tocar los primeros acordes de Here Comes The Sun : " Here comes the sun dudududu here comes the sun and I say it's alright ...! " 


Lara, Mi Srta Dylan, se levantó con un ligero bostezo, nos miramos y me sonrió. Al poco tiempo las demás se fueron despertando, mientras, yo les seguía tocando aquella magnifica canción tan perfecta para aquella situación.

Elena y Silvia se despertaron y se fueron juntas a buscar un poco de comida para nuestro desayuno. Lara, Mika, Sara y yo nos quedamos allí.

Sara era la única que se estaba dormida todavía, como no quería despertarla, toqué más flojito.

Mika y Lara se fueron a estirar un poco las piernas por la orilla de la playa y de paso hablar de sus cosas, prometieron volver a la hora del desayuno.

El sol cada vez era más grandioso, era impresionante como se veía desde ese lugar. Me encantan las puestas de sol y los atardeceres... ME APASIONAN!
Enseguida llegaron Hei Lei y Silvia con nuestro desayuno, guardé mi guitarra en su funda, y me puse en el corro con todas. Estábamos hambrientas, y estábamos escasas de dinero. Pronto, alguien sugirió lo que podriamos hacer en ese dia, todas teníamos un sueño, un lugar donde ir, donde estar, aquí y ahora, daba igual donde y cómo estuvieramos, lo importante es que estabamos juntas, mis soñadoras, con las que había esperado un milenio en estar con ellas.
Cada una de nosotras era un mundo, una historia jamás contada, nuestro GRAN sueño, era solo NUESTRO. Nadie nos podría quitar esos momentos, esas risas, alguna que otra lagrimilla ... TODO era perfecto, y no lo cambiaría por nada del mundo.

R.Harrison

domingo, 1 de mayo de 2011

Cap. 14.

Seguíamos todas en ese estado de incredulidad y estupidez pasmosa que se te queda cuando crees que aún sigues en el sueño que te llevó hasta allí. Me sentó "obligada" a escribir en la arena una frase que quería comunicar a esas chicas que me acompañaban en esta fucking perfect adventure: "How wonderful life is, now you're in the world" Ninguna se dio cuenta de lo que acababa de escribir, pero no importaba, ya lo verían más tarde, y si no, ya me encargaría yo de hacérselo saber a cada minuto que pasara. Le hice una foto y se me escaparon dos lagrimillas de alegría que se pasaron rápido al oír los acordes de "my sweet lord" que salían dulcemente de la guitarra y la voz de Ro y ponerme a bailar. No me gustaba ver las fotos hechas, porque siempre pienso demasiado en la batería, pero en ese momento, verlas se hizo especial, y mientras yo las veía, se las enseñaba a Lara y a Silvia mientras compartíamos un canuto. Me dispuse a enseñárselas a Mika... Pero había desaparecido.
Llegó el momento de acordarme que, con las prisas, no me había traído mi guitarra, mi Lucy... Pero me dio tiempo a meter mi ukelele dentro de la bolsa, lo saqué y afiné y montamos un concierto espontáneo Ro y Silvia con la guitarra, Sara cantando y yo con el ukelele. Lara se descojonaba de nosotras, normal. Un show digno de verse. Llegó la hora de dormir, eso que tanto odiaba yo. Pero era un buen momento para descansar, porque realmente no sabía lo que nos esperaría al abrir los ojos la mañana siguiente. Me metí en mi tienda, que se diferenciaba del resto de tiendas Quechua del mundo por la gran union jack que había sobre ella.
Nos levantamos, sin ningún despertador más que el ruido suave de las gaviotas volando sobre nuestras tiendas. Qué felicidad más grande. Me acerqué a dónde había escrito aquello la noche anterior. El mar lo había borrado, no quedaba resto más que la foto, y las niñas tenían que saberlo. Me aclaré la voz, y en medio de la playa grité "How wonderful life is, now you're in the world" (8) 
Llegaron entonces Lara y Mika, me hubiera encantado pasar la noche donde la hubiesen pasado, hablando con aquellas dos poetisas, pero aún quedaba tiempo.
El hambre acechaba, era el momento de atacar con aquella bolsa de patatas fritas que había comprado en una gasolinera. Aplastadas. Pero al fin y al cabo, era un buen desayuno. Nos esperaba un largo día, en compañía de nuestras almas gemelas.


-E.H.L

When the power of love overcomes the love of power, the world will know PEACE