lunes, 21 de febrero de 2011

Capítulo 6

Me desperté enredada entre las sábanas, ya era más de mediodía, y se colaban rayos de luz por la persiana, iluminando las fotos de Hendrix, Lennon y Morrison en la pared...
¡Mierda! ¡Me he vuelto a quedar dormida! Uno de los días más importantes y te quedas dormida, joder Silvia, eres un desastre, nunca cambiarás.
Ducha rápida, un zumo y elegir ropa... la camiseta cortada de Pink Floyd y los vaqueros cortos, está bien... el resto de ropa va a la bolsa, también el caleidoscopio, un poco de chocolate, un libro, los cascos y el papel de fumar.
Creo que está todo. Antes de bajar, me miro un momento al espejo: pelo mojado y despeinado con una rasta, una dilatación en una oreja, dos aros en la otra, cara de sueño y ojos rojos (no importa, se arregla con gafas de sol), un arañazo en la pierna derecha, pantalón deshilachado y camiseta desteñida, al fondo todos mis pósters...
¿De verdad me imaginaba así de mayor?¿Viviendo para la música? Le estoy dedicando mi vida a algo que igual no tiene sentido... pero que me gusta, joder, eso es lo que vale. Además sé que no soy la única, en unas horas voy a ver a estas chiquillas que son el rock en persona, ellas saben de lo que hablo.
Enganché todo como pude a la vieja Vespa roja de mi tío, esa moto era mi único tesoro. Pues ya está todo ¿no?
¡Lucy! ¡Que me dejo a Lucy, joder! Subo rápido y cojo a  mi preciosidad de seis cuerdas... La engancho con el resto de las cosas, se caerán a la primera curva pero bueno.
Me abrocho el casco, enciendo el motor y respiro el olor a gasolina quemada. Vivo el momento, me espera algo grande, lo último que siento antes de salir es el motor vibrando entre mis muslos y acelero hacia la libertad...


L.S.D.
Silvia

domingo, 20 de febrero de 2011

Capitulo 5.

- ¡Elena, llegarás tarde!
Joder, joder, joder, quedaban 20 minutos para que saliera el tren. En otra ocasión habría podido darme un poco de prisa, olvidar algo y llegar a tiempo. Pero no iba al colegio, iba a vivir una experiencia alucinante, más aún que la que sientes al oír por primera vez a Jimi Hendrix, iba a conocer a las niñas, esas con las que me pasaba hasta altas horas de la mañana hablando. Si quería llegar a tiempo, no había más solución que cogerme el coche, esa joya de cadillac "eldorado" blanco que tenía aparcado en el garaje. Bueno, la joya de mi padre.
- Papá, necesito más que mi vida que me dejes el cadillac.
- ¿Qué clase de perversiones quieres hacer con mi joya?
- Nada malo papá, solo que si no lo cojo... No me iré nunca. ¡No podrás perderme de vista. No podrás hacer realidad mi sueño de vivir mi juventud como la tuya!
- Vete, pero cuídalo como si fuera un órgano tuyo.
- Gracias papá :)
Todo listo, me puse unos vaqueros y un chaleco, cogí mi bolsa, las llaves del coche y salí por la puerta con una sonrisa que me iba de un lado al otro de la cara.
- Cariño, ¿te vas sin zapatos ni camiseta?
Mi madre siempre aportaba el sentido común y la sensatez de la que carecíamos mi padre y yo. Volví, me puse una camiseta de los Beatles, las converse destrozadas en la mano y ya sí que me fui. Tiré la bolsa en la parte de atrás del coche y arranqué el motor. Antes de poner mi música a todo meter, quería hacer una cosa. Algo que siempre había querido hacer:
- ¡Hasta nunca fascistas!, ¡All you need is love!
Todas las caras que pasaban por la calle de mi barrio se giraron hacia mi. Oí algún "Hippie de mierda" y cosas por el estilo, lo que hizo que se me hiciera la sonrisa aún más grande. Ya podía escapar de aquel asco de barrio donde había vivido toda mi vida. Pero me entristecía saber que ese verano no lo pasaría con mis amigos, como había hecho siempre. Pero, ¿quién sabe? Igual nos los encontrábamos en alguna playa o algo...
El sueño estaba a punto de hacerse realidad. Ahora sí, puse el CD de "Highway Classics", me encendí un cigarro y, ¡rumbo a neverland!


-E.H.L

domingo, 6 de febrero de 2011

Capítulo 4.

Me despedí de mis padres entre besos y abrazos, lágrimas y sonrisas. Nunca había pasado mucho tiempo lejos de ellos, y en esta ocasión iban a ser varios meses. Mi madre, emocionada, me repitió por enésima vez que me portara bien, que no hiciera nada malo, que si pasaba algo la llamara y ella me vendría a buscar... Mi padre sólo dijo:

- ¡Pásalo bien!

Me giré definitivamente y me subí al avión. Aquel monstruo metálico me llevaría a mi deseado destino, tras años de espera por fin podría vivir el verano de mi vida.
Miré por la ventanilla. Lloviznaba, nada importante. El tiempo parecía acompañarme, mi corazón se sentía así, inquieto, pero nada comparado con lo que iba a sentir al llegar.
Me acomodé en mi asiento y cerré los ojos por un momento, intentando imaginar cómo iba a ser aquel verano.

Lara, Mika, Rocío, Elena... No sólo ellas iban a estar allí, la música y la libertad también nos acompañarían. Dylan estaría allí, tocando la armónica para nosotras y cantando sin saber cantar bonito. Los Beatles estarían allí, haciéndonos gritar, la beatlemanía. El rock estaría allí, haciendo vibrar cada parte de nuestro cuerpo. Íbamos a aprender a vivir, a sentir. Música, poesía, literatura, arte. Y todo eso juntas.

Abrí los ojos, sonriendo de oreja a oreja. Por mucho que pudiera imaginar, mis pensamientos no estarían a la altura de la realidad, de lo que realmente iba a pasar aquel verano.
Me relajé, impaciente por llegar, mientras el avión despegaba por fin. Por un momento me sentí como Ilsa subiéndose al avión con Lazlo y despidiéndose para siempre de Rick, en Casablanca, pero lo mío era diferente, muy diferente.

Yo iba a donde quería ir, justamente a donde quería ir.

Siempre nos quedará este verano.

- S.P.

sábado, 5 de febrero de 2011

Capítulo 3.

Estaba lloviendo mucho, el cielo era de color gris con nubes esparcidas por aquel cielo, estos días me gustan mucho y no los veo tristes a mucha gente no le gustan pero yo creo que es magnífico cuando caen las gotas de agua en tu piel o pelo, cuando jugaba una de pequeña a mojarse en los charcos...
La lluvia se apodero de la habitación solo se escuchaba la lluvia al caer el silencio era realmente incómodo. Cerré la maleta y estaba ya decidida a marcharme.
-Bueno mamá, he de irme- dije tristemente a mi madre
Antes de irme, mi madre me dio un colgante, según ella me dijo que me daría suerte en este viaje largo. Le di dos besos y fui a por mi maleta.
Cogí un paraguas que estaba cerca de la puerta era de color azul, salí de la habitación y caminé por todo la casa hasta la puerta.
Salí, sí. Volví mi mirada hacia atrás, tristemente, pero por el otro lado estaba feliz. Iba a ser el verano mas magnifico de mi vida, iba a estar con ellas, las personas que más quiero, a mi lado, junto a mi. Pasaríamos grandes aventuras inolvidables juntas.
Ya no podía volver atrás, guitarra en mano me marché hacia la estación de tren.
Llegué allí, mi tren no salía hasta las 9.35. Aún quedaba una hora, cogí mi guitarra y empecé a tocar unos dulces acordes de While My Guitar Gently Weeps…
Pronto se hicieron las 9.30 y recogí enseguida para iniciar un largo y duro viaje. Llega la hora de abordar y antes de subirme pregunto, para asegurar, si ese era mi tren, mi vagón y si había espacio para mi.Si lo había, estaba un poco aburrida y cansada, y me quedé dormida en un largo y profundo sueño.
Mi tren salió, y ya no podía volver atrás …

-R.H

Capítulo 2.

Tenia media hora para cojer todo.
O se quedaba sin tren.
¿Ropa...? Camisas,pantalones....
La guitarra acústica,la armónica....

-¡Esta niña!¡Mira que como te pase algo....!

Hoy estoy feliz....bueno,mas que feliz.
Llevo años planeando esto.
Décadas,ser libre.
Dentro de 5 horas,lo seré.

-Bueno...-Dije mientras me echaba la mochila de acampada a la espalda- Adios,mamá.
-Pufff...estás loca....¿Lo sabes? ¡Como te pase algo no voy a buscarte!!
-Si,lo entiendo....-Dije.

Pero yo ya no estaba allí.
Pensé en un momento en los planetas.
Cuando se alinean los planetas,dice la leyenda que ocurren milagros.
No sé si eso era un milagro o no....
Pero se daba cuenta de que iba a ser unico.
Único,palabra que escaseaba en esa epoca.

Bajó las humildes escaleras de barrio.
Miré al frente.
Hoy era el dia.
Su dia.
El nuestro.

Fui a la estacion...pensando en cada una de ellas.
Unas habian sufrido....otras llegaron a esta locura permantente,a esta dulce locura por un golpe del destino...otras venian para cambiar el mundo.
Y ahí,dentro de ese batiburrillo de Elenas escritoras,de Lucys Portadoras de sueños....de Mikas regaladoras de sonrisas.
Y de lágrimas.
Ahí,en ese orgullo de decir : "Somos unicos,y hay que disfrutarlo" estaba ella.
Lara.
L-a-r-a.
Su nombre ya era unico.
Igual que el de ellas.

Llegó el tren.
Destino: Las playas del Norte.
Bueno...¿Que norte?
El verdadero destino,el verdadero sueño era la libertad.
La ansiada,y tan dificil,libertad.

-¿No se me olvida nada?-Murmuré colocandome las Ray Bans....
No se si llevaba todo.
Pero si que llevaba lo mas importante.
Su corazón.
Que latia a la par del de aquellas chicas.

Las puertas del tren se abrieron.
Y me dió impresion...como si fueran las puertas al cielo.
Knock,Knock,Knocking On Heavens Door.
Ya era libre,Free as a Bird.
Crucé el umbral.
Abandoné la estacion.
Su mente estaba lejos.
Y dentro de 4 horas,estaría con ellas.
Sonreí,me puse los cascos.
Era un largo viaje.
El suyo.
El de sus vidas.


-L.D.M.

Capítulo 1.

Estaba harta. Quería salir de allí como fuese. Se me aceleraba el corazón cada vez que pensaba las niñas, en nuestros sueños, nuestras cosas, todo cuanto había querido hacer en mi vida, lo había querido hacer SIEMPRE con ellas a mi lado.
Aún así, intentando no sufrir demasiado, pasaron los aburridos años y seguimos en las mismas. Un día sentí que ya era hora. Había llegado. Ahora cuando empezábamos a vivir más allá de nuestras imaginación, ahora.... Ahora todo, al fin, todos los sueños aparentemente rotos se empezaban a materializar de lejos.

A más de una la iba a matar a besos en cuanto la viera. La ilusión se respiraba en el aire. Suspiramabos ilusión. VIvíamos de ilusión. Simplemente ilusión de vivir, porque JAMÁS antes lo habíamos hecho. Nunca, y sabíamos que iba a ser el verano de nuestras vidas. Teníamos dos coches, gasolina, y más música y poesía de la que se suponía que debería entrarnos, entre tanto pájaro, en nuestras aun adolescentes cabecitas. Lo mejor que habíamos hecho, era... un sueño, como una película a punto de empezar, como los nervios antes de un concierto en primera fila de los ídolos de toda nuestra vida, como un poema que sabíamos que que podíados escribir, y nos lo demostraríamos, por encima de todo, a nosotras mismas. Hablando de poesía... ¿Qué es poesía? Poesía es Lara Dylan. Qué enormes ganas tenía de escribir algo con ella... Porque uno de los propósitos de este viaje era aprender a escribir mejor. Y con ella lo conseguiría, seguro. Esperaba que me explicara algo, aunque no creo que el arte de hacer llorar a gente de emoción con palabras se pudiese aprender o explicar. Teníamos MONTAÑAS de libros. Filosofiaríamos y fotografiaríamos absolutamente todo cuanto el pequeño pueblo playero nos brindara, y de fondo, esos ángeles disfrazados de niñas beatles cantaran un "Here comes de Sun" casi tan bello como el original.Imitaríamos a Hei Lei y nos llegaría con eso, imitarla. Lo tenía clarísimo. Era hora. Y no podía parar de fantaser incluso más de lo habitual... Con playas, fiestas, amaneceres, atardeceres,cultura,mar, coches sin rumbo y milenios escuchando música. Pasaría el tiempo hasta que volvieran los 60´s. El sol nos alumbraría la cara, de tan dulce forma que sentiríamos las sonrisas de Micke, de Paul, ese naranja veraniego que te hace soñar. Pero no haría falta, porque todo, todo cuanto vivamos será real, los sueños se converturían en noches durmiendo al lado de Dios sabe qué galanes y la vida,en Sueño. El más bello. De todos, siempre.

Suspiré. Pronto lo coseguiríamos. A parte de lo Supercalifragilisticamente bien que me lo iba a pasar, era seguro que también volvería siendo alguien mucho más culta. Esperaba poder hablar de literatura, música... Aunque lo que sí o sí iba a ser lo GENIAL que iban a ser las largas noches en coche,las niñas y yo. Y si pescara algún Jagger, mejor que mejor ¿no? Al final estábamos allí para pasarlo bien. En este momento éramos libres como adultas pero nos sentíamos ilusionadas como niñas. Nerverlandesas. Los coches y las noches en el descampado con las tiendas. Sublime. Poder subir la música tanto cómo quisiéramos.

Two of us...

Sunday driving. ¿Qué preciosidad, no? Coger el cohe y perderse... No tener ni idea de dónde acabar, estrenar la libertad que tanto, tanto nos habían robado hasta hoy. Mirar cómo las estrellas se caían del cielo, Mágico. Fundirse en la oscuridad de todas y ninguna parte. Sobre todo, sentirnos, en mi caso por primera vez, COMPRENDIDA, comprendida y acompañada. Abrazarnos aunque no halla peligro, saber que si lo hubiera, ellas estarían allí. Sentir su dolor más que el mío. De verdad. NO fingir.

Don t worry...

Be happy. Y con ellas lo sería. EUFORIA se llaman los ojos de esas niñatas. Al fin y al cabo, si no fuera por ellas nada, NADA sería real. NO quedaría nada si sus palabras no alumbraran el camino, mi camino que con mis trece años habría desaparecido de no haber sido por un ángel llamado Mary Gallagher McBumbury. NO quedaría nada si nada hubiera sido lo que me enseñaron ellos, y ellas...
Dormirse en los versos de Bécquer y morirse en los brazos de Micke. Regresar a la infancia, tan sólo con un dulce gorgorito de su voz, imaginar que alguien como Paul existe, y sí, algún día también le contaremos todo esto a él y a sus ojos castaños.

Y con un "gracias" no se hace nada.

Love Love me do.

You know I love you... Esperaba que lo supieran, y mira que se lo había repetido, una y otra vez, cada noche, cada luna, cada canción, cada risa, cada llanto...

Era cierto. Toda una vida esperando esto, y llegaba.
Había valido la pena haber sobrevivido a esa PUTA ADOLESCENCIA.
ERa perfecto.


¿Una canción para recordar este primer día de Sueño?
La mejor canción que el ser humano ha escrito y escribirá JAMÁS. En el país de Nunca Jamás. Dónde llebaba toda mi vida viviendo.

The girl is mine - Paul McCarteny y Michael Joe Jackson ;)





-M.M.J.

When the power of love overcomes the love of power, the world will know PEACE